En su informe anual, Amnistía Internacional (AI) acusó a la coalición liderada por Estados Unidos de realizar bombardeos indiscriminados en Mosul (norte) , la antigua capital iraquí del grupo yihadista, que provocaron la muerte de cientos de civiles.
En uno de esos ataques, efectuado el 17 de marzo de 2017 contra el barrio de Mosul al Yadida, al menos 105 civiles fallecieron como consecuencia de un bombardeo estadounidense, señaló la organización defensora de los derechos humanos.
La batalla de Mosul, la más larga y cruenta de la ofensiva contra el EI, se desarrolló entre octubre de 2016 y julio de 2017 y, en ella, la coalición internacional brindó cobertura aérea a las fuerzas iraquíes.
AI también acusó a las fuerzas de seguridad iraquíes de cometer abusos flagrantes contra los derechos humanos, como ejecuciones extrajudiciales de combatientes capturados, además de la desaparición forzada, tortura y asesinato de civiles sospechosos de ser afines al EI, entre ellos menores de edad.
Asimismo, agregó, los tribunales iraquíes han condenado a muerte a numerosos presuntos integrantes del EI en procesos “injustos”, en los que se han obtenido las confesiones de los reos mediante tortura.
El Gobierno iraquí declaró el final de la guerra contra el EI el pasado diciembre, después de haber recuperado a lo largo del año gran parte de Mosul y otras comarcas en el norte y el oeste del país.