La agresión al turista estadounidense el pasado miércoles presuntamente por vendedores ambulantes fue criticada por la oposición, que denuncia un aumento de la inseguridad en zonas de Barcelona.
Colau, usualmente muy activa en redes sociales, no respondió, pero sí lo hizo un responsable de turismo de la ciudad en un polémico tuit el domingo.
“O sea, que un tío se pelea con otro y, de golpe, la ciudad es Gomorra, el país se hunde, las rotativas se calientan y, al final, cómo no, la culpa es de Colau, que no hace nada. Sinceramente os podéis ir a la mierda”, escribió el domingo Albert Arias, quien luego pidió disculpas y desactivó su cuenta en Twitter.
Pero la oposición anunció una reunión el miércoles para “reprobar al gobierno de Colau ante la incompetencia e incapacidad de ofrecer respuesta a las problemáticas que deterioran Barcelona”, anunció en Twitter el PDeCAT, principal grupo antagonista en el Ayuntamiento.
Además de la agresión en el centro de Barcelona al turista, hospitalizado brevemente por heridas en la cabeza, la oposición denuncia la inseguridad en barrios como el Raval, aquejado por “narcopisos” -puntos de venta de drogas duras- y donde una pelea el sábado a plena luz del día entre varios hombres con cuchillos y palos fue grabada en video.
“Ha fracasado como alcaldesa y como responsable de seguridad. Que dimita y permita un cambio”, señaló Santiago Alonso, portavoz del partido liberal Ciudadanos, mientras que el socialista Jaume Collboni afirmó que “Barcelona no se merece una alcaldesa que se esconda”.
De todas maneras, una reprobación a Colau será un gesto simbólico y la oposición no ha evocado una moción de censura para desbancarla, a nueve meses de las elecciones municipales y regionales de mayo de 2019 en España. Alcaldesa de la segunda ciudad de España desde 2015, la antigua activista antidesahucios gobierna con una plataforma ciudadana participada por partidos de izquierda.