“Saludamos la decisión norteamericana de juzgar a esos dos infantes de marina”, dijo el el general Zahir Azimi, portavoz del ministerio afgano de Defensa.
Las imágenes de los soldados orinando sobre los cadáveres habían dado la vuelta al mundo y provocado un escándalo internacional.
Los cargos contra los sargentos Joseph Chamblin y Edward Deptola tienen lugar un mes después de que otros tres militares fueran sancionados administrativamente por su papel en el incidente del 27 de julio de 2011 en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán.
Una cinta de video divulgada en internet en enero mostraba a cuatro militares estadounidenses orinando sobre tres cuerpos ensangrentados, mientras uno de los soldados, aparentemente sin conocimiento de que estaba siendo filmado, afirmaba: “¡Que tengas un buen día, amigo!”, refiriéndose a uno de los muertos.
El Pentágono dijo que los cargos contra los sargentos referían a “violaciones del Código Militar de Justicia por su responsabilidad en orinar sobre combatientes talibanes muertos y por posar para fotografías no oficiales con bajas humanas”.
El anuncio de los procesamientos por parte de la justicia militar, un mes después de las sanciones administrativas aplicadas a otros tres protagonistas del episodio, se produce cuando el mundo musulmán es sacudido desde hace diez días por la difusión en internet de un filme que denigra al islam, rodado en Estados Unidos.