Los directivos de Aerosur “sólo indican que (la suspensión de vuelos) será hasta nuevo aviso”, dijo a la prensa Clifford Paravicini, director de ATT.
Según la norma del sector “el plazo máximo de suspensión de actividades es de tres meses y después se procede a la ejecución de procesos, si es que no se reinician actividades”, aclaró Paravicini.
Los empleados de la aerolínea boliviana, que reclaman sueldos retrasados de hasta tres meses, advirtieron la semana pasada con esa situación debido a que el alquiler de la única aeronave que estaba en operaciones fenecía el pasado jueves.
Ante la situación, el ministro de Obras Públicas y Transporte, Vladimir Sánchez, planteó la necesidad de que Aerosur sea declarada en “quiebra fraudulenta, entonces ahí se crean todas las condiciones legales para cobrar” de parte de sus acreedores.
A pesar de su crítica situación, Aerosur hizo una preventa de billetes hasta julio de 2013 por un valor de 8,7 millones de dólares, manifestó Paravicini.
A mediados de mayo, 13 agencias de turismo de Argentina iniciaron un juicio contra Aerosur debido a la venta de 1.250 pasajes aéreos para vuelos internacionales que fueron cancelándose recurrentemente.
La empresa aérea adeuda además por salarios atrasados 2,2 millones de dólares y al fondo de pensiones otros 2,8 millones.
La línea privada tiene además una deuda impositiva ejecutoriada de 108,8 millones de bolivianos (unos 15 millones de dólares) por la gestión 2004, según la oficina de impuestos. El fisco recuperó con la retención de la venta de pasajes un 10% de la deuda.