El Consejo de Ministros ha aprobado un decreto ley con "disposiciones urgentes para organizar y gestionar las exequias" del pontífice, fallecido ayer lunes con 88 años de edad, y en el que decreta el luto nacional hasta el sábado, día del funeral.
Entre otras cosas, la orden "invita durante los días de luto" a "desarrollar todas las manifestaciones públicas de forma sobria y consonante con las circunstancias".
El ministro para la Protección Civil, Nello Musumeci, ha pedido que, en este contexto, todas las ceremonias hasta el sábado se lleven a cabo "con sobriedad".
La medida llega en una semana en la que Italia celebrará un 25 de abril, Día de la Liberación del nazifascismo, especial ya que se cumplirán 80 años de la muerte del dictador Benito Mussolini y del final de la Segunda Guerra Mundial.
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Una fecha que en el pasado ha sido juzgada con ambigüedad por miembros del partido ultraderechista de Meloni, los Hermanos de Italia, herederos del Movimiento Social Italiano (MSI), fundado por el posfascista Giorgio Almirante con la llegada de la democracia.
Meloni de hecho renegó del fascismo en agosto de 2022, una semana antes de las elecciones generales que sabría que ganaría por los sondeos y en 2023, con ocasión de su primer 25 de abril, publicó una carta en la que aseguraba que la derecha italiana "no tenía nostalgia alguna" de aquella ideología.
El año pasado, tras participar en la ceremonia oficial en el Altar de la Patria de Roma, Meloni condenó "todos los regímenes totalitarios y autoritarios", lo que se interpretó como un intento de equiparar a la dictadura de Mussolini con otros casos.
La Asociación Nacional de Partisanos (ANPI) reconoció este martes que la muerte del papa Francisco es "una gravísima pérdida", sobretodo para los "antifascistas que han compartido sus palabras de paz y hermandad a escala universal".
Pero, aunque la organización heredera de la Resistencia "comparte el luto nacional" decretado por el Gobierno, recuerda que este año la fecha "es especial" por conmemorarse los ochenta años.
"Confirmamos por lo tanto las iniciativas preparadas, aunque se desarrollarán obviamente con pleno civismo y responsabilidad", apunta la ANPI, que ha organizado grandes eventos en ciudades como Roma o Milán (norte).
En cambio, la "sobriedad" impuesta a este 25 de Abril ha suscitado cierto debate y ha sido criticada por algunos representantes de la izquierda italiana.
Uno de los líderes de Alianza Verde e Izquierdas, Nicola Fratoianni, denunció "la alergia a la liberación del fascismo" que, a su parecer, contagia al Gobierno de Meloni.
"Querer disminuir el valor de lo que representa ese día usando la pérdida de una extraordinaria personalidad como el papa Francisco no puede pasar desapercibido", declaró.
Otro de sus exponentes, Angelo Bonelli, portavoz de Europa Verde, criticó la palabra "sobriedad" porque, alegó, la Fiesta de la Liberación no es "en una discoteca".
El secretario de Más Europa, Riccardo Magi, criticó que Meloni imponga la sobriedad para esta celebración mientras organiza un viaje a Uzbekistán, finalmente aplazado.