Macron promete máxima contundencia por unos ataques a las prisiones atribuidos a un grupo

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

París, 16 abr (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, prometió este miércoles la máxima contundencia ante los ataques contra prisiones y agentes penitenciarios que durante tres noches seguidas viene reivindicando un grupo hasta ahora desconocido, y que el Gobierno atribuye al narcotráfico.

"Serán encontrados, juzgados y castigados", aseguró el presidente en la red social X, en la que salió en defensa del personal penitenciario, víctima de "una violencia inadmisible".

En total, desde el pasado domingo se han registrado una decena de actos vandálicos y unos 30 vehículos han sido dañados o destruidos.

Macron aseguró que los funcionarios de prisiones, que calificó de "tercera fuerza de seguridad", junto a policías y gendarmes, "cumplen una misión esencial de defensa del Estado de Derecho y de la paz pública con coraje y abnegación".

La reacción del presidente, que refleja la preocupación en las más altas esferas del país, se produce tras la tercera noche de ataques a prisiones o personal penitenciario, una oleada que tiene un elemento común, la firma del misterioso grupo DDPF, que las autoridades asimilan a Defensa De Prisioneros Franceses.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Esas cuatro letras, que no figuran en los ficheros de la policía con ningún grupo conocido, han aparecido en los muros de algunas cárceles, así como en pintadas en los coches de funcionarios de prisiones que estaban aparcados cerca de esos centros y que han sido incendiados.

Las investigaciones han llevado por ahora al arresto en la región de París de un reo en tercer grado sospechoso de pertenecer al DDPF, según el diario Le Parisien.

La detención se produjo horas después de que tres vehículos de funcionarios de prisiones aparecieran vandalizados en el aparcamiento de la prisión de Tarascon, en el sureste del país, en la madrugada del miércoles.

Los primeros actos tuvieron lugar en la noche del pasado lunes, cuando siete vehículos fueron incendiados en un aparcamiento de la Escuela Nacional de la Administración Penitenciaria de Agen, en el suroeste de Francia.

Enseguida llegó la reivindicación, a través del canal Telegram, donde se difundió un vídeo en el que se veía cómo dos encapuchados rociaban de combustible a los coches antes de prenderles fuego. La Fiscalía Antiterrorista se ha hecho cargo de la investigación.

Al día siguiente, el vehículo de un funcionario de prisiones apareció carbonizado y otro parcialmente incendiado frente a la prisión de Melun, al sureste de París. Hechos similares tuvieron lugar en la cárcel de Chalons-en-Champagne, en el este, y en Valence, sureste, mientras que en Nimes, sureste, fue quemado el vehículo de un preso en tercer grado.

En la noche del martes, agentes penitenciarios fueron filmados por individuos enmascarados, con ayuda de drones en las prisiones de Val-de-Reuil, en Normandía, y Vendin-le-Vieil, en el norte, mientras que otros agentes han denunciado que se han divulgado en redes sociales algunos de sus datos personales.

Otras cárceles han amanecido con pintadas reivindicativas y la fachada de la de Tolón, al sureste, recibió varios impactos de bala disparados con un arma automática de tipo kalashnikov, sin causar víctimas.

Todo eso ha provocado una subida de tensión y el ministro del Interior, Bruno Retailleau, ha anunciado un refuerzo de la seguridad en las cárceles y de los agentes penitenciarios, mientras que su colega de Justicia, Gérald Darmanin, ha señalado a las redes de narcotráfico y ha calificado los hechos de terroristas.

Para Darmanin, estos ataques son una respuesta a su política de lucha contra las bandas de tráfico de drogas y su intención de agrupar en una prisión de máxima seguridad a los principales cabecillas, después de que en mayo del año pasado dos funcionarios de prisiones fueran asesinados durante la fuga de uno de ellos.

A través de la red Telegram, sin embargo, se han divulgado mensajes que pretenden desmentir al ministro en nombre del grupo DDPF: "No somos terroristas, estamos aquí para defender los derechos humanos en el interior de las prisiones".