"La nueva ronda de consultas bilaterales a nivel de expertos (...) transcurrió en una atmósfera positiva y permitió avanzar en la solución de los asuntos planteados por ambos presidentes", dijo Alexandr Darchíev, embajador ruso en EEUU, a la prensa rusa.
Ambas partes constataron la existencia de "graves elementos irritantes" en sus relaciones bilaterales heredados de la anterior Administración estadounidense.
Estos elementos "deben ser eliminados con urgencia con el fin de fortalecer la confianza y restablecer plenamente las relaciones estatales".
"Como resultado, se trabajará en las iniciativas presentadas por las partes para alcanzar nuevos acuerdos de cara a la próxima ronda de consultas, dijo.
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Darchíev insistió en la importancia de que Rusia recupere en breve el control sobre los edificios diplomáticos confiscados en EEUU, asunto en el que ambas partes acordaron trabajar para llevar el asunto a buen puerto.
"Se acordó adoptar medidas adicionales para aliviar el régimen de movimiento de diplomáticos y también su tramitación de visados", dijo.
También se abordó la necesidad de garantizar sin trabas burocráticas el servicio bancario y financiero a las legaciones diplomáticas de ambos países.
Además, los negociadores destacaron que el aumento de los contactos entre ciudadanos y empresarios permitirá la restablecimiento de las comunicaciones aéreas entre Moscú y Washington, algo en lo que está muy interesada Rusia.
Las negociaciones a puerta cerrada, en las que por parte estadounidense participó la subsecretaria de Estado adjunta, Sonata Coulter, se prolongaron durante casi seis horas.
La anterior ronda de consultas a nivel de expertos en Estambul, que tuvo el 27 de febrero pasado, dos semanas después de la primera conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el estadounidense, Donald Trump.
Rusia y EEUU también celebraron otras dos reuniones para la normalización en la capital saudí, Riad.
Previamente, la portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Tammy Bruce, aseguró que en la ciudad turca no se trataría la guerra de Ucrania, algo que confirmó hoy el Kremlin, ni tampoco una normalización plena de las relaciones diplomáticas.