CICR: Sudán un país devastado y sumido en grave crisis humanitaria tras dos años de guerra

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El Cairo, 10 abr (EFE).- El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó este jueves del estado de devastación que padece Sudán y la grave crisis humanitaria en la que está inmerso cuando está a punto de cumplir dos años en guerra entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

"La crisis humanitaria se agrava mientras el mundo parece haber olvidado a millones de sudaneses atrapados en el sufrimiento", denunció la organización en un informe sobre la situación en el país que se vio sumido en un conflicto interno el 15 de abril de 2023.

"Lo que comenzó con una intensa cobertura mediática se ha convertido en una tragedia ignorada, con miles de civiles muertos o heridos, más de 12 millones de desplazados y un sistema de salud al borde del colapso", denunció el CICR.

La presidenta del CICR, Mirjana Spoljaric, advirtió durante una visita al país que "la crisis humanitaria en Sudán proviene, ante todo, del incumplimiento de las leyes de la guerra".

"Si no se toman medidas urgentes las consecuencias del conflicto podrían prolongarse por décadas", subrayó.

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Según datos de esta organización, más de tres millones de personas han buscado refugio en países vecinos, mientras que "Sudán alberga la mayor población desplazada interna jamás registrada" cuando más del 70 % de las instalaciones sanitarias en zonas afectadas por el conflicto han dejado de funcionar, dejando a dos de cada tres civiles sin acceso a atención médica básica.

La infraestructura esencial, como plantas eléctricas y estaciones de agua, ha sido blanco constante, dejando a millones sin electricidad ni agua potable y contribuyendo a brotes de enfermedades como el cólera.

Ante esta situación, el CICR urge a las partes a cumplir el derecho humanitario internacional, proteger la infraestructura civil y garantizar el acceso humanitario.

"No hay nada a lo que regresar", lamentó Someya, una refugiada en Adré, reflejando el sentir de millones que han perdido todo.

La comunidad internacional, advirtió el CICR, no puede seguir ignorando una crisis que amenaza con desestabilizar la región.