A pocos días del comienzo del evento internacional en Osaka (oeste de Japón), los distintos países ultiman los preparativos para sus pabellones, algunos de construcción propia y otros proporcionados por la organización.
México y Argentina
Entre los países latinoamericanos y de las regiones centroamericana y caribeña participantes se encuentran Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, República Dominicana, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago y Uruguay. Sin embargo, destacan las ausencias de México y Argentina.
México había anunciado inicialmente la construcción de un pabellón propio, pero en noviembre de 2023 decidió retirarse del evento debido a las dudas sobre el presupuesto destinado a la Expo, en un contexto marcado por las elecciones presidenciales de junio de 2024.
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Por su parte, Argentina también había proyectado un pabellón de tipo A, cuya construcción y mantenimiento corren a cargo del país invitado, representando uno de los principales atractivos de la Expo. Sin embargo, la crisis inflacionaria llevó al gobierno de Javier Milei a reducir gastos, incluyendo los destinados a la participación en Osaka.
Los organizadores del evento propusieron a Argentina optar por un pabellón de tipo C, construido por Japón y compartido entre varios participantes, o por un pabellón de tipo X, más pequeño y fácil de montar, también proporcionado por la organización. No obstante, las negociaciones se estancaron debido a las dificultades económicas del país, según fuentes japonesas.
Otras naciones que han confirmado su retirada por diversos motivos incluyen El Salvador, Irán, Sudáfrica, Botsuana, el territorio insular de Niue en el Pacífico y Estonia.
Rusia no, pero Ucrania sí
Rusia fue una de las primeras naciones en anunciar su ausencia, argumentando problemas de comunicación con el país anfitrión, aunque sin detallar la naturaleza de estos desacuerdos, relacionados con el deterioro de los lazos bilaterales por la imposición de sanciones niponas a Rusia tras su invasión de Ucrania.
La Expo ha estado marcada por retrasos en la construcción y obstáculos burocráticos. Y a ello se suma que antes de la renuncia, el Gobierno japonés ya había contemplado la posibilidad de que Moscú no participara debido a la guerra de Ucrania, conflicto que, según Japón, contraviene el espíritu de la Expo, cuyo lema es "diseñar una sociedad futura para la vida".
Por otro lado, Ucrania sí estará presente con un pabellón de tipo C, más económico. Según el gobernador de Osaka, Hirofumi Yoshimura, la participación ucraniana es "significativa como un llamado a la paz" en un momento de gran dificultad para el país.
Israel y Palestina, presentes
Tanto Israel como Palestina figuran en la lista oficial de participantes. Sin embargo, a finales de marzo, una pintada apareció en la Oficina de la Prefectura de Osaka protestando contra la presencia israelí con el mensaje: "Israel continúa el genocidio".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel tiene previsto trasladar una piedra del Muro de las Lamentaciones a la Expo, con un coste estimado de 32.000 dólares (unos 30.000 euros), según medios locales. Palestina, por su parte, espera reflejar "la resiliencia de su pueblo" durante el evento, aunque su participación ha sido objeto de debate ante la situación del conflicto.
La Expo de Osaka se celebrará del 13 de abril al 13 de octubre de 2025 en la isla artificial de Yumeshima, situada en la bahía occidental de Osaka. Se espera que el evento reciba alrededor de 28 millones de visitantes, de los cuales 3,5 millones serían extranjeros, con un impacto económico estimado en 2 billones de yenes (unos 12.000 millones de euros).
