Las Fuerzas Armadas Sudanesas informaron en un comunicado que, tras librar "violentos combates", sus soldados se hicieron con el control del campamento de Al Nosour, en el oeste de Omdurmán y donde se encuentra la base de las Fuerzas de Reserva Central de la Policía sudanesa.vale, p
Asimismo, señalaron que han peinado el área occidental de Dar al Salam y el mercado de Libia, y que a lo largo de la jornada el Ejército ha estado disparando con artillería pesada contra posiciones de los paramilitares en el suburbio de Al Saliha, en el sur de Omdurmán, el principal bastión de las FAR en esta ciudad.
Fuentes militares consultadas por EFE afirmaron que las tropas gubernamentales controlan ahora "el 95 % de Omdurmán" y que los paramilitares permanecen de momento en Al Saliha.
Tras una gran ofensiva de seis meses, el Ejército sudanés logró recuperar a finales de marzo Jartum, que desde el estallido de la guerra había estado en manos de las FAR.
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Esta victoria de los militares, ampliamente celebrada por la población, ha provocado un gran movimiento de civiles que quieren regresar a Jartum pese a las advertencias de varias organizaciones humanitarias sobre la falta de seguridad en la zona, donde hay explosivos sin detonar e incluso remanentes de las FAR.
Por otra parte, el Ejército sudanés denunció que al menos siete civiles murieron en un bombardeo de los paramilitares contra la localidad de Al Fasher, la capital del estado de Darfur Norte y último bastión de los militares en esta vasta región occidental sudanesa.
Según los militares, el Ejército destruyó 14 vehículos de combate que intentaron infiltrarse en la localidad desde el norte y el este y mataron a "decenas" de combatientes paramilitares en Al Fasher, una importante ciudad refugio para miles de desplazados por la guerra que está bajo asedio de las FAR desde mayo del año pasado.
La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 y ha provocado la muerte de decenas de miles de personas -hasta 150.000, según algunas estimaciones-, mientras que ha obligado a más de 12,5 millones a abandonar sus hogares, de los cuales casi 4 millones han buscado refugio en países vecinos.