El comunicado destaca que, ante la coyuntura, las autoridades chinas han adoptado de forma inmediata "medidas de respuesta contundentes".
El editorial señala que la aplicación de un arancel adicional del 34 % sobre las importaciones chinas, sumado a los gravámenes previos, supondrá una "reducción en el comercio bilateral con Estados Unidos" y "un impacto negativo a corto plazo sobre las exportaciones".
Reconoce además que las medidas podrían "aumentar la presión" sobre la economía china. No obstante, el medio subraya que la "gran envergadura" de la economía del gigante asiático, su "capacidad para afrontar situaciones adversas" y su mercado "diversificado" permiten mitigar el efecto de la "intimidación arancelaria".
Asimismo, destaca que la dependencia del mercado estadounidense se ha reducido de forma progresiva en los últimos años. Según el artículo, la proporción de exportaciones chinas con destino a Estados Unidos descendió del 19,2 % en 2018 al 14,7 % en 2024.
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En contrapartida, se subraya que el mercado interno y la diversificación hacia nuevos socios, como las naciones del Sudeste Asiático, han contribuido a reforzar la estabilidad comercial y a compensar parte de las pérdidas derivadas de la crisis actual.
"El mercado interno dispone de un amplio espacio de amortiguación", aseveró el diario, el periódico oficial del Partido Comunista Chino (PCCh, gobernante).
El diario también hace hincapié en la importancia de la solidez de la demanda interna y la capacidad del país para transformar el efecto adverso de las medidas estadounidenses en un "impulso" para acelerar la transformación económica y la "innovación industrial" del país: "Estrangular, reprimir y contener solo obligará a China a acelerar los avances tecnológicos fundamentales en áreas clave", apostilló el periódico.
El medio destaca que, a pesar de la imposición de los aranceles, las relaciones comerciales con Estados Unidos no se verán interrumpidas completamente, dado que en muchos sectores el mercado estadounidense depende en gran medida de suministros y productos de origen chino.
En este sentido, se hace mención a la existencia de planes de contingencia y a la aplicación de medidas económicas adicionales, entre las que figuran posibles recortes de los tipos de interés, con el fin de contrarrestar el impacto de los aranceles.
China desplegó el pasado viernes una batería de contramedidas a los aranceles anunciados esta semana por el presidente estadounidense, Donald Trump, que elevan los gravámenes impuestos a los productos chinos hasta al menos el 54 %.
Entre ellas figuran gravámenes del 34 % a las importaciones procedentes de Estados Unidos, sanciones a algunas de sus empresas, restricciones a la exportación de ciertas tierras raras, la suspensión de la importación de productos de pollo y sorgo de determinadas compañías estadounidenses, así como la apertura de investigaciones antimonopolio y 'antidumping' contra firmas y productos del país norteamericano.
China presentó asimismo una demanda ante la OMC contra Estados Unidos por los "aranceles recíprocos" a todos sus socios comerciales a través del mecanismo de solución de disputas.
En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias rondas de aranceles por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.
