La Cámara Alta del Parlamento se encuentra sesionando tras reunir 38 senadores de un total de 72, incluyendo 30 congresistas de Unión por la Patria (peronismo) y ocho de otros partidos, entre los que destaca Propuesta Republicana (PRO), liderado por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
Para rechazar la designación de un juez postulado para la Corte Suprema se necesita el voto negativo de un tercio más uno del total del Senado, es decir, de 25 representantes.
Conduce la sesión el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, ya que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, se encuentra a cargo del Ejecutivo por el viaje de Milei a Estados Unidos.
Si bien se unificó el debate sobre la designación de los dos magistrados, la Cámara celebrará dos votaciones diferentes al culminar todas las exposiciones.
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La sesión de este jueves tiene lugar un año después de que el Gobierno postulara a Lijo y a García Mansilla, y a poco más de un mes de que el presidente nombrara a ambos por decreto 'en comisión', saltándose el proceso de la Cámara Alta.
La Constitución argentina establece que los miembros de la Corte Suprema son nombrados por el presidente del Ejecutivo, pero con el acuerdo del Senado.
La carta magna también otorga al presidente la facultad para llenar las vacantes de los cargos cuya designación requiere el acuerdo del Senado en caso de que la Cámara Alta se encuentre en receso, por medio de 'nombramientos en comisión' que expiran al fin del siguiente período legislativo.
Los miembros de la Corte tomaron juramento el pasado 25 de febrero a García Mansilla, que en principio ejercería el cargo hasta noviembre, mientras que a Lijo le exigieron que renunciara previamente a su cargo como juez federal, algo que aún no se ha concretado.