El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, aseguró en un comunicado que sus defensas aéreas "derribaron un avión no tripulado hostil estadounidense MQ-9 mientras realizaba misiones hostiles en el espacio aéreo de la provincia Al Hodeida" (oeste).
Indicó que "se trata del segundo (dron) de este tipo derribado en 72 horas, y el decimoséptimo desde el inicio de la batalla sagrada en apoyo a Gaza", en alusión a los ataques hutíes con misiles y drones iniciados en noviembre de 2023.
No se refirió sin embargo a los bombardeos de las últimas horas sobre varias regiones yemeníes, si bien medios cercanos a los hutíes han denunciado la muerte de al menos cinco personas en ataques aéreos estadounidenses durante la noche del miércoles a jueves contra varias regiones del empobrecido país árabe.
La televisión Al Masira, portavoz de los hutíes, ha ido informando en las últimas horas de numerosos bombardeos estadounidenses contra ciudades controladas por los hutíes en el oeste, centro y norte del Yemen, incluida la capital, Saná, y la provincia turística de Ibb, a unos 200 kilómetros al sur de la capital Saná.
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En caso de confirmar las nuevas cinco muertes, el número de las víctimas mortales entre los "civiles" yemeníes por ataques estadounidenses ascendería a 67 desde el inicio a mediados de marzo pasado de los bombardeos de EE.UU. sobre el Yemen, según medios cercanos a los insurgentes.
EEUU no ha reaccionado hasta el momento a las afirmaciones del portavoz hutí acerca del derribo del dron o los nuevos bombardeos contra el Yemen, que se realizan casi a diario desde el 16 de marzo con el fin de reducir la capacidad de los hutíes para amenazar la navegación marítima internacional.
El portavoz de los rebeldes yemeníes, respaldados por Irán, reiteró en el comunicado que "continuarán sus operaciones en defensa del Yemen y en apoyo a Gaza", en alusión a los ataques de los insurgentes en los mares Rojo y Arábigo contra barcos israelíes o vinculados con ese país.