Los guardacostas griegas localizaron uno de los botes cuando empezaba a llenarse de agua y lograron rescatar con vida a 23 personas, todas procedentes de Afganistán y Siria, que fueron enviados a centro de refugiados en Lesbos, en el mar Egeo oriental.
Poco después, un helicóptero localizó siete cadáveres en el mar, informó la Guardia Costera griega.
Tres lanchas patrulleras, otros tres barcos privados y un helicóptero siguen operando en la zona para localizar a posibles desaparecidos.
Según señalaron los rescatados a las autoridades, en la balsa había un total de 31 personas, por lo que una persona estaría desaparecida, informó la emisora pública helénica ERT.
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Por otra parte, las autoridades turcas también informaron hoy sobre el hundimiento de otro bote en la misma zona, con cinco muertos y 25 supervivientes.
Los migrantes rescatados, de nacionalidades desconocidas por ahora, fueron primero traslados a la costa turca y luego enviados en ambulancias a hospitales en las provincias de Balikesir y Çanakkale, informó la agencia de noticias oficial turca Anadolu.
Los guardacostas turcos seguían cerca del mediodía rastreando la zona del accidente con aviones y drones.
El año pasado al menos 125 inmigrantes murieron en el este del Mediterráneo, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).