"Nuestro Estado ha hecho lo que le ha correspondido para hacer posible el llamamiento" de Öcalan, encarcelado en Turquía, dijo Erdogan en su mensaje a la nación con motivo de la fiesta del fin del Ramadán.
"Ahora le toca a la organización terrorista cumplir con este llamamiento sin peros ni condiciones. En este asunto no tenemos ni un tiempo ni una paciencia infinitos", insistió el mandatario, según un comunicado de Presidencia.
Öcalan había redactado en febrero una carta abierta al PKK, que fundó en 1984 para luchar por un Kurdistán independiente y que dirigió hasta su detención en 1999, para instarle a disolverse e integrarse en la sociedad y el Estado de Turquía.
El Gobierno turco había permitido desde finales del año pasado que diputados de la izquierda prokurda visitasen a Öcalan en la cárcel, pero ha negado todo tipo de negociación o "regateo" con la guerrilla.
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Esta aceptó el 1 de marzo el llamamiento de Öcalan y declaró un alto el fuego indefinido, prometiendo convocar un congreso de autodisolución con la única condición de cierta libertad de movimiento para el líder, sentenciado a cadena perpetua, para que lo coordinara, algo a lo que el Gobierno no ha respondido.
Tampoco ha correspondido al alto el fuego, y el Ministerio de Defensa sigue publicando cada semana el número de "terroristas neutralizados", indicando el jueves pasado una cifra total de 537 bajas infligidas a la guerrilla desde inicios del año.
"Esperamos que la organización deje las armas del todo y se disuelva sin titubear más. Las dinámicas globales, regionales e internas nos ofrecen un fundamento más adecuado que nunca antes para llevar a cabo de forma exitosa un proceso así", dijo Erdogan hoy.
También continuaron estos meses procesos contra alcaldes y otras figuras de la izquierda kurda, y solo en las últimas dos semanas, el foco de tensión entre Gobierno y oposición se ha trasladado al partido socialdemócrata CHP, con el encarcelamiento del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, por acusaciones de corrupción y presunta colaboración con el PKK.
La detención de Imamoglu ha suscitado masivas protestas, en las que participa sobre todo el sector socialdemócrata y nacionalista, pero el DEM, el partido de la izquierda prokurda, ha reiterado varias veces su apoyo a Imamoglu y su oposición a Erdogan.