“Debido al deterioro de la situación de seguridad en Sudán del Sur, hemos tomado la decisión de reducir temporalmente la presencia de nuestro personal en la delegación de la Unión Europea”, indicó el portavoz de la jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, durante la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
El Anouni explicó que la presencia diplomática de la UE y sus operaciones en Sudán del Sur “se adaptarán según sea necesario para garantizar la seguridad de nuestro personal in situ, manteniendo al mismo tiempo el diálogo con los socios sobre el terreno”.
Por lo que respecta a la situación en el país africano, el portavoz manifestó la “profunda preocupación” de la UE por el arresto domiciliario del vicepresidente y líder opositor sursudanés, Riek Machar, ordenada por el presidente, Salva Kiir, a quien llamó a “dar marcha atrás” y “calmar la situación en el país”.
El Anouni hizo igualmente un llamamiento a los dirigentes de todas las partes para que entablen sin demora un diálogo directo y eviten la violencia.
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Kiir ordenó el miércoles el arresto domiciliario de Machar "por la necesidad de proteger la independencia duramente ganada”, tras considerar que estaba orquestando un intento de rebelión.
Hoy, el Gobierno sursudanés anunció que Machar será llevado ante la justicia tras acusarle de incitar a sus seguidores a rebelarse para evitar las elecciones, aunque aseguró que el proceso de paz "no se ha derrumbado ni se derrumbará".
Machar ha sido acusado de haber estado en contacto con sus bases sobre el terreno, políticos y comandantes del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLM-IO), desde principios de marzo, "agitándolos para que se rebelaran contra el Gobierno con el objetivo de perturbar la paz para que no se celebraran elecciones y Sudán del Sur volviera a la guerra”.
Sudán del Sur, que se independizó de Sudán en 2011, sufrió un lustro de guerra que provocó la muerte de unas 400.000 personas y que terminó con un acuerdo de paz en 2018 entre Kiir y Machar, un pacto que sirvió para repartir el poder entre el Gobierno y la oposición, pero cuyas principales disposiciones nunca se han llegado a implementar.
