Las autoridades argelinas tomaron esta decisión tras imputarle un comportamiento "sospechoso e incompatible con la naturaleza del ejercicio de sus funciones en la representación consular", detalló la nota.
Argel añadió que sus acciones podrían "constituir una violación de las leyes argelinas vigentes en la materia, así como de las leyes y costumbres internacionales pertinentes, especialmente la Convención de Viena sobre relaciones consulares".
El director de protocolo de Argelia, Mukhtar Amin Khalif, convocó hoy al director en funciones del Consulado de Marruecos, Khalid Al-Shihani, para formalizar la decisión.
Los dos países, archienemigos en la región del Magreb, no tiene relaciones diplomáticas desde 2021, pero han mantenido los servicios consulares.
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Argelia y Marruecos llevan décadas enfrentados por el contencioso del Sáhara Occidental, controlado en su mayor parte por Rabat que defiende integrar el territorio saharaui como una autonomía dentro de las fronteras marroquíes.
Por su parte, Argel, que acoge los campamentos de refugiados saharauis, apoya al Frente Polisario que reivindica un referendo para optar a la independencia de la excolonia española.