Así lo destacaron este martes los candidatos del izquierdista Frente Amplio (FA), Mario Bergara, Verónica Piñeiro y Salvador Schelotto, durante su participación en un desayuno de consulta organizado por la Cámara Española Oficial de Comercio, Industria y Navegación.
Bergara, el candidato favorito según las principales encuestas para convertirse en intendente en los comicios a celebrarse el próximo 11 de mayo -cuando se elegirá a los jefes de Gobierno de los 19 departamentos del país- comenzó su intervención destacando que Montevideo no es "solo una ciudad" y que el Gobierno departamental es clave.
En tanto, recordó que, por más que se suele pensar que su desempeño está abocado a saneamiento o iluminación, la Intendencia de Montevideo (IM) también define políticas culturales y atiende necesidades sociales. Por ello, el exministro de Economía indicó que la 'vedette' de los reclamos vecinales actuales es "el manejo de los residuos".
En ese sentido, indicó que hay "una percepción general positiva" de la gestión de la IM reflejada en que el FA aún lidera en los sondeos, tras siete mandatos consecutivos al frente del gobierno departamental, y recalcó que los contenedores intradomiciliarios podrían funcionar en varios barrios y que presentará un plan integral dedicado a los residuos.
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Por su parte, Piñeiro, vicepresidenta del FA desde 2022 y actual gerenta de gestión ambiental de la IM, presentó su proyecto de gobierno como "inclusivo, participativo y democrático".
Su plan, dijo, es "revolucionar Montevideo" a través de nuevas políticas abocadas tanto a la gestión ambiental, sobre la que propuso pasar a un sistema de recolección de basura "diferenciado por barrios"; así como a la movilidad, donde argumentó que "el transporte público tiene que ser prioridad" porque las ciudades con más viajes en él son "más amigables ambientalmente".
"Está bueno que nuestras tres intervenciones se complementan", aseguró en tanto Schelotto, arquitecto y docente universitario que hizo énfasis en la necesidad de "profundizar algunas líneas de acción" de la Administración actual y "tratar de revertir" procesos como el de "cierto deterioro del ambiente urbano".
Schelotto coincidió con Piñeiro en que la movilidad y la accesibilidad son clave para alcanzar "lo que en la teoría urbanística actual se llama la 'buena ciudad'".