El papa continúa su convalecencia en el Vaticano entre fisioterapia y trabajo

Ciudad del Vaticano, 25 mar (EFE).- El papa Francisco continúa la convalecencia en su residencia en el Vaticano, la Casa Santa Marta, tras haber sido dado de alta el pasado domingo, alternando la fisioterapia respiratoria y motora con trabajo y la concelebración de la misa de la mañana, según informó este martes la oficina de prensa de la Santa Sede.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2155

Francisco, de 88 años, fue dado de alta el pasado domingo tras estar 38 días ingresado en el hospital Gemelli por una infección respiratoria y una neumonía bilateral, aunque permanecerá en convalecencia "al menos dos meses" siguiendo el tratamiento en su apartamento del segundo piso de la Casa Santa Marta.

En estos días, Francisco ha continuado con oxígeno durante el día mientras que no necesita ventilación mecánica durante la noche y cuenta con un equipo médico pendiente las 24 horas del día, y por el momento no ha recibido visitas, explicaron fuentes vaticanas.

En su residencia se alternan sus tres secretarios, que hacen de enlace con el resto de colaboradores, su enfermero de confianza Massimiliano Strappetti, su otro enfermero personal, Andrea Rinaldi, y otros sanitarios.

Luigi Carbone, su médico de cabecera y subdirector de la Dirección Sanitaria del Vaticano, seguirá de cerca la convalecencia.

Por el momento, añadieron dichas fuentes, es demasiado pronto para saber si habrá alguna iniciativa el domingo durante el rezo del ángelus y tampoco se han tomado decisiones para la Semana Santa, mientras que mañana se publicará el texto que el papa había preparado para la audiencia general de los miércoles.

Este martes sorprendió la entrevista con el diario 'Corriere della Sera' del médico del hospital Gemelli que ha tratado a Francisco durante su hospitalización, Sergio Alfieri, en la que reveló que hubo un momento "en el que se tuvo que decidir entre parar y dejarlo ir o probar con todos los medicamentos y terapias posibles, corriendo un riesgo muy alto".

Alfieri, que ya operó a Francisco, de 88 años, en pasadas ocasiones, afirma en esta entrevista que en ese momento "Francisco sabía que podía morir" y "los que estaban a su alrededor tenían lágrimas en los ojos" y él mismo dijo: "Esto es malo".

El peor momento de los 38 días que el pontífice argentino ha pasado en el hospital por una infección respiratoria que derivó en una neumonía bilateral, fue cuando tuvo un episodio de broncoespasmo.

"Por primera vez vi lágrimas en los ojos de algunas personas a su alrededor. Personas que, según he podido entender durante este periodo de hospitalización, lo quieren sinceramente, como a un padre. Todos sabíamos que la situación había empeorado aún más y que existía el riesgo de que no lo lográramos", desvela Alfieri.

Y explica: "Tuvimos que elegir entre parar y dejarlo ir o forzarlo y probar todos los medicamentos y terapias posibles, corriendo el riesgo muy alto de dañar otros órganos. Y al final tomamos este camino".

La decisión la tomó, según revela el doctor del Gemelli, "Massimiliano Strappetti, su médico personal, que conoce perfectamente los deseos del papa", quien dijo: "Inténtalo todo, no te rindas. Eso es lo que todos pensábamos también. Y nadie se rindió".

Señala que el papa se dio cuenta de que podía morir "porque incluso cuando su condición empeoró, estaba completamente consciente".

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...