El joven ha sido identificado como Walid Jaled Abdullah Ahmad, originario de Ramala y arrestado a finales de septiembre, fecha desde la que ha permanecido encarcelado sin juicio.
Si bien las circunstancias de su muerte aún no han sido confirmadas, el Servicio Penitenciario israelí confirmó también esta madrugada en un comunicado la muerte de un detenido "de seguridad de la prisión de Megido, de 17 años" y dijo que su condición médica era confidencial.
La Comisión y el Club de Prisioneros aclararon que entre esos 63 muertos en una prisión israelí desde la guerra hay al menos 40 palestinos de Gaza.
"Esto marca la etapa más sangrienta en la historia del movimiento de prisioneros desde 1967. Con su martirio, el número de mártires conocidos del movimiento de prisioneros desde 1967 asciende a 300, mientras que decenas de detenidos de Gaza permanecen en desaparición forzada", dijeron estas organizaciones en el comunicado.
Además, según sus datos, el número de prisioneros cuyos cuerpos permanecen confiscados por Israel, en lo que oenegés califican de "castigo colectivo" para sus familias, ha ascendido a 72, incluyendo 61 desde el inicio de la guerra.
Ya en agosto de 2024, la prestigiosa ONG israelí B'Tselem denunció en un informe -en el que entrevistaron a 55 presos palestinos liberados la mayoría sin cargos- palizas, insalubridad, incomunicación, abusos sexuales (sodomizaciones) o privación de alimento y el sueño en las prisiones israelíes; unas condiciones que aseguraron empeoraron desde la guerra.