El fuego desatado en la subestación eléctrica de Hayes, suministradora del aeródromo, llevó a la dirección de Heathrow a cerrar totalmente su actividad durante casi 24 horas, un incidente sin precedentes que alteró el tráfico aéreo global, con unos 200.000 viajeros afectados y más de 1.300 vuelos impactados.
Lo ocurrido ha motivado que las aerolíneas se hagan preguntas ahora acerca de la magnitud de las alteraciones sufridas a consecuencia del incendio y consiguiente clausura, y algunas cuestionan que algunas terminales podrían haber reabierto antes.
En los primeros comentarios al diario británico Financial Times (FT) que Pettigrew hace tras lo sucedido, el directivo defendió que "no hubo falta de capacidad por parte de las subestaciones. Cada subestación puede, de manera individual, proporcionar suficiente energía a Heathrow".
La empresa National Grid es operadora y propietaria de la red de transmisión de alto voltaje del Reino Unido, que incluye las subestaciones ubicadas alrededor de Heathrow.
Si bien el fuego cortó el abastecimiento de la subestación de North Hyde, en Hayes, otras dos subestaciones que sirven al aeropuerto siguieron funcionando a lo largo de todo el incidente.
Heathrow justificó el cierre total bajo el argumento de que, si bien pudo mantener funcionando sus operaciones mediante el suministro eléctrico de esas otras dos subestaciones, tuvo que "reconfigurar" sus redes eléctricas internas para efectuar el cambio de manera segura.
Su consejero delegado, Thomas Woldbye, explicó este fin de semana que se tuvieron que reiniciar con seguridad miles de sistemas eléctricos como cinturones de equipaje o puentes de embarque y avanzó que evaluaría si Heathrow necesita "un nivel de resiliencia diferente si no se puede confiar en que la red alrededor del aeropuerto funciona como debería".
Esas afirmaciones se interpretaron como que culpaba, de alguna manera, a la industria energética por lo ocurrido.
En sus declaraciones al FT, Pettigrew aclara que "dos subestaciones siempre estuvieron disponibles para alimentar a las compañías de red de distribución y para que Heathrow se abasteciera", por lo que consideró que es "una cuestión para Heathrow" preguntarse por qué adoptó la medida que adoptó.
"Perder una subestación es un evento único, pero había otras dos disponibles. Así que ése es el nivel de resiliencia", dijo.