Ivanov se enfrenta a entre 8 y 15 años de prisión por malversar más de 205 millones de rublos en la adquisición de tres transbordadores para el cruce marítimo del estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea y la región rusa de Krasnodar -delito del que no reconoció su culpa-, y la retirada de más de 3.900 millones de rublos del banco Intermokerts.
Ivanov, mano derecha del exministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y quien ocupó el cargo de viceministro de Defensa desde 2016, también se enfrenta a otro caso paralelo por aceptar un soborno por un monto total de 1.185 millones de dólares.
En relación con este segundo caso por el que fue inicialmente detenido, otros dos acusados, los empresarios Alexander Fomin y Serguéi Borodin, admitieron su culpa la semana pasada y aceptaron colaborar con la Justicia.
El Comité de Instrucción considera como beneficiarios de este soborno a través de la expedición de contratos públicos entre 2018 y 2022 a Ivanov y a su subordinado, Borodin, detenidos el 24 de abril de 2025.
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En 2022 el Fondo Anticorrupción (FBK), fundado por el fallecido opositor Alexéi Navalni, acusó al militar de participar en "esquemas de corrupción durante la reconstrucción en los territorios ucranianos ocupados por Rusia".
El caso de Timur Ivanov lo considerará el juez Serguéi Podoprigórov, quien en 2023 condenó al opositor ruso declarado como agente extranjero, Vladímir Kara-Murzá, a 25 años se prisión, y que se encuentra sancionado por Estados Unidos por ordenar el arresto en 2008 del abogado Serguéi Magnitski.
Tras la reelección el 17 de marzo de 2024 del presidente de Rusia, Vladímir Putin, se intensificaron las operaciones anticorrupción especialmente contra el Ministerio de Defensa, a la vez que se relegó a su anterior jefe, Serguéi Shoigú, quien pasó a formar parte del Consejo de Seguridad.