Según la nota castrense, las Fuerzas Especiales llevaron a cabo una serie de operaciones contra "escondites" del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en la zona que acabaron con la vida de 45 milicianos e hirieron a otros 10.
Con estas acciones, "liberaron" dos barrios, una comisaría de policía, un complejo médico y cinco edificios adyacentes de la presencia de paramilitares, además de confiscar tres vehículos todoterreno, si bien destruyeron otros siete cuando los remanentes paramilitares trataban de retirarse hacia el norte.
El comunicado agregó que las tropas regulares capturaron a dos paramilitares que "revelaron los planes e instrucciones del enemigo de enviar nuevos refuerzos para compensar sus fuertes pérdidas en Al Fasher durante las últimas semanas".
Tras describir estas circunstancias, el Ejército sudanés afirmó que "la situación está bajo control" y que "las Fuerzas Armadas y las fuerzas conjuntas están listas para proteger la ciudad".
Este comunicado se da un día después de que el Ejército sudanés anunciara la muerte de más de 470 miembros de las FAR durante las operaciones llevadas a cabo este pasado fin de semana, en las que recuperó el control del centro de Jartum, el Palacio Presidencial y otros sitios estratégicos de la capital.
La guerra en Sudán comenzó el 15 de abril de 2023 tras el fracaso de las negociaciones entre las FAR y el Ejército para incluir a los paramilitares en la institución castrense.
Desde entonces, se ha saldado con decenas de miles de muertos y ha obligado a más de 12 millones de personas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazados internos del planeta, mientras que otros 3 millones han buscado refugio en otras naciones.
