Según datos del Índice de Mujeres en la Diplomacia de 2024, elaborado por la Academia Diplomática Anwar Gargash (Emiratos Árabes Unidos), sólo el 20,54% de los embajadores y representantes permanentes son mujeres.
La cifra sube a 31% en aquellos países que declararon oficialmente una Política Exterior Feminista, sin embargo, a excepción de Canadá, que tiene un 51%, ningún país en el mundo ha logrado la paridad de género en los cuerpos diplomáticos, afirmá el estudio.
En América Latina el camino para las mujeres diplomáticas es todavía una carrera plagada de obstáculos.
Un claro ejemplo del techo de cristal en la diplomacia es Brasil: De los 122 jefes de embajada de Brasil repartidos por el mundo, sólo 12 son mujeres, como recoge un documental presentado recientemente en España a iniciativa del Grupo de Mujeres Diplomáticas.
"Tenemos que seguir luchando para tener más presencia", aseguró durante el debate posterior a la proyección la diplomática paraguaya Doris Román, que trabaja en la Embajada de su país en España, aunque admitió que el número de mujeres al frente de las representaciones diplomáticas ha aumentado y ya no son "un caso aislado".
Para la presidenta de la Asociación de Mujeres Diplomáticas Españolas, María Luisa Huidobro, es importante atender a "las posiciones que ocupan las mujeres una vez que ingresan en la carrera diplomática", y no simplemente al hecho de que ingresen muchas.
Cargos de responsabilidad masculinos
La ministra consejera de la Embajada de Uruguay en España, Alison Graña, explicó que, a pesar de que las mujeres representen aproximadamente el 42 % del personal diplomático uruguayo, sólo ocupan el 16 % de los cargos de responsabilidad en las embajadas.
Graña puso como ejemplo las adjudicaciones de destinos, marcadas por la brecha de género, que hacen que algunas diplomáticas se sientan "intimidadas" para hablar de temas como la conciliación familiar.
Carolina Fernández, ministra consejera de la Embajada de Costa Rica en España, apuntó que su país es "un caso atípico", con un 60 % de diplomáticas de carrera.
Aun así, recordó que el servicio exterior costarricense es muy pequeño -poco más de 100 diplomáticos de carrera- y los puestos de personal de confianza, nombrados políticamente, "son casi todos para embajadores hombres".
La importancia de la representación
La paraguaya Román destacó la importancia de recordar a las mujeres que pueden colaborar en la diplomacia y en el desarrollo económico y social de sus países.
Como ejemplo se refirió al "lugar privilegiado" de Concepción Leyes, la primera diplomática paraguaya y ministra plenipotenciaria ante la Organización de Estados Americanos, cuyo retrato se exhibe desde hace poco en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en su país.
"Hoy ocupa un lugar privilegiado porque veíamos que todos los cuadros eran de hombres", explicó.
La costarricense Carolina Fernández es tajante: "Hasta que no haya la misma cantidad de fotos de señoras no habrá igualdad".
Mientras llega ese momento, "si se tiene que preferir a las mujeres por ser mujeres, que las prefieran, porque durante muchos años se ha preferido a los hombres por ser hombres", concluyó.