Tan solo el año pasado, la siniestralidad creció un 5,3 % anual, con el segmento de seguros de vida con el mayor avance, del 15,7 %, hasta los 204.463 millones de pesos (10.223,15 millones de dólares), indicó la AMIS en un reporte.
En tanto, los gastos de accidentes y enfermedades se elevaron un 15,4 % hasta los 122.279 millones de pesos (6.113,9 millones de dólares) y los de automóviles aumentaron un 13,6 % hasta los 114.416 millones de pesos (5.720,8 millones de dólares) erogados por este concepto.
Pese al incremento en el pago de siniestros, la AMIS resaltó un incremento del 17,2 % en ingresos por el cobro de primas hasta los 908.789 millones de pesos (45.439,45 millones de dólares).
“Nuestra industria sigue creciendo a buen ritmo, cada vez tenemos a más mexicanos con algún tipo de póliza, lo que sin duda contribuye a que el país, como individuos y sociedad, tengamos una mayor protección financiera", comentó Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS, en un comunicado.
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La asociación explicó que el ramo de vida sigue ganando espacio en el mercado de seguros en México, pues al cierre de 2024 sus primas representaban el 41,3 % del total y el de autos también ganó espacio al pasar a 21,3 % de participación el año pasado.
Por el contrario, los segmentos de accidentes y enfermedades (de 19,2 % a 18,7 %), daños sin autos (de 15,9 % a 14,5 %) y pensiones (4,8 % a 4,2 %) perdieron mercado frente a 2023, apuntó el reporte.