A través de X, PJ exhortó a la comunidad internacional a respetar el debido proceso y así "evitar la estigmatización" de los migrantes venezolanos.
"Más de seis millones de venezolanos han tenido que huir de una crisis económica y social generada por el régimen madurista en los últimos años, por lo que pedimos la protección a estos, establecida en los acuerdos internacionales", manifestó el partido opositor.
En la misma línea, UNT hizo un llamado a "examinar caso por caso, con apego a normas internacionales, como garantía de ecuanimidad y transparencia".
"Nos preocupan los hechos que trascienden sobre las deportaciones de venezolanos y abrigamos la esperanza de que prevalezcan la justicia y el debido proceso", indicó a través de un comunicado.
El domingo, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, informó sobre la llegada a su país de los "primeros 238" supuestos miembros del Tren de Aragua -organización transnacional que nació en una cárcel venezolana y designada terrorista por Washington-, quienes fueron "trasladados de inmediato" al Centro de Confinamiento del Terrorismo, por un lapso renovable de un año.
Según dijo el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, estas deportaciones se hicieron bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, que data de 1798 y solo se ha utilizado tres veces en la historia: durante la guerra de 1812 ante las tropas británicas y durante las dos guerras mundiales.
Al respecto, UNT manifestó que respeta el derecho de cada país a garantizar su seguridad, pero, agregó, "continúan apareciendo denuncias" sobre "un importante número de deportados" sin vínculos con grupos delictivos.
Por su parte, el partido opositor Voluntad Popular (VP) respaldó "las acciones que contribuyan a desmantelar el Tren de Aragua" y resaltó "la honradez de la mayoría de los venezolanos" que han tenido que emigrar "por culpa" de la Administración de Nicolás Maduro.
"A los migrantes honestos: inclusión y políticas de integración. A los criminales: todo el peso de la ley", agregó VP a través de X.
Este martes, cientos de venezolanos repudiaron, en una marcha en Caracas convocada por el chavismo, la deportación de los migrantes a El Salvador, a quienes la Administración de Maduro denuncia como víctimas de "secuestro".
Venezuela exigió tener acceso inmediato a información sobre esos migrantes, quienes -según el chavismo- fueron enviados para ser utilizados por Bukele "como mano de obra esclava".
Este lunes, familiares protestaron en Maracaibo, capital del venezolano estado Zulia (noroeste), para exigir que los migrantes encarcelados en territorio salvadoreño sean enviados a la nación caribeña, y negaron que sean miembros del Tren de Aragua.