En una reunión celebrada este lunes con el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, Wang aseguró que "a pesar de los desafíos económicos globales, China mantiene su resiliencia, potencial y dinamismo", y que la trayectoria de crecimiento del país "sigue siendo positiva a largo plazo".
El funcionario reafirmó el compromiso de Pekín con una apertura económica de alto nivel y la mejora del entorno empresarial, al tiempo que subrayó que las políticas comerciales chinas "se mantienen estables y previsibles" para todos sus socios, incluida la Unión Europea.
En este sentido, expresó su deseo de que las firmas europeas "aprovechen las oportunidades para expandir su inversión en China y profundizar la cooperación industrial".
Faury, por su parte, destacó según la publicación del ministerio del gigante asiático que Airbus lleva más de 30 años operando en China y reafirmó la confianza de la compañía en el mercado chino.
"Seguimos comprometidos con nuestro negocio y alianzas en China, y continuaremos expandiendo nuestra presencia e inversión para lograr un crecimiento sostenible", señaló.
El directivo recalcó que, como empresa multinacional, Airbus "valora la estabilidad económica global y la certeza en las políticas comerciales", expresando preocupación ante posibles incertidumbres derivadas de medidas arancelarias.
China y Airbus han mantenido una sólida relación comercial en las últimas décadas. La empresa aeronáutica europea opera una planta de ensamblaje en Tianjin desde 2008 y en enero pasado inauguró en Chengdu su primer centro global de servicios de ciclo de vida de aeronaves, con una inversión de 6.000 millones de yuanes (837,71 millones de dólares, 769,28 millones de euros).
Además, una filial de Airbus fue incluida el pasado mes de febrero en la primera lista de firmas extranjeras autorizadas a ofrecer servicios de telecomunicaciones de valor añadido en China.