A partir de este miércoles solo se permitirá el cruce de vehículos motorizados en los cruces de Pāternieki, en la frontera con Bielorrusia, y Terehova y Grebņeva, en la frontera con Rusia, según informó el Ministerio letón del Interior en un comunicado.
"Una de las principales razones (de las restricciones en los cruces fronterizos) es el riesgo de amenazas híbridas y crisis migratorias, que siguen siendo generadas por las estrategias implementadas por Rusia y Bielorrusia para organizar los flujos migratorios en detrimento de los Estados miembros de la Unión Europea", indicó el Ejecutivo letón.
El Gobierno cita el caso de Finlandia, que restringió los cruces fronterizos después de que migrantes intentaran entrar al país nórdico, ahora miembro de la OTAN, desde Rusia en bicicletas y patinetes.
"También existe la preocupación legítima de que, al igual que en Finlandia, donde, poco antes del cierre de la frontera entre Finlandia y Rusia, se observó un aumento de los cruces fronterizos ilegales, el número de estos casos también puedan aumentar en la frontera con Letonia, especialmente utilizando medios de transporte alternativos, como bicicletas o patinetes", alega Interior.
La medida gubernamental se produjo después de que el general Guntis Pujats, jefe de la Guardia Fronteriza de Letonia, anunciara el lunes que solicitaba restricciones al cruce fronterizo tras observar decenas de grupos de personas en el lado bielorruso, posiblemente intentando cruzar la frontera.
Pujats declaró a la televisión letona que el cruce de Pāternieki se había cerrado temporalmente el domingo debido a problemas técnicos y a informes de grupos de posibles cruces fronterizos en las inmediaciones.
Medios locales citaron a Ieva Raubiško, una activista de derechos humanos, quien afirmó que la decisión del Gobierno letón podría violar los derechos de algunas mujeres africanas solicitantes de asilo, quienes, según ella, se encontraban entre las personas vistas cerca del cruce fronterizo.
La activista se enfrenta a un juicio penal por presunto tráfico de refugiados tras ayudar a varias personas atrapadas en un bosque en invierno y solicitar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que ordene a Letonia escuchar sus solicitudes de asilo.
Los alegatos finales de su juicio en un tribunal de Rezekne, en el este de Letonia, se aplazaron recientemente hasta agosto para que la fiscalía pudiera examinar nuevos documentos y pruebas.