El Consejo de ministros de Exteriores dio luz verde a las sanciones, que actualmente se aplican a un total de 32 personas y dos entidades, que implican la congelación de bienes y el veto a entrar en territorio comunitario, y que fueron publicadas en el Diario Oficial de la UE.
Entre los sancionados se encuentra Bertrand Bisimwa, presidente del M23, así como Joseph Musanga Bahati, gobernador de la provincia de Kivu del Norte y figura preeminente en la estructura del grupo rebelde.
Además, se ha incluido en la lista negra al general de división Ruki Karusisi, comandante de las fuerzas especiales de las Fuerzas de Defensa de Ruanda, desplegadas en el este de la RDC.
Entre otros, también ha sido sancionado Francis Kamanzi, consejero delegado del Rwanda Mines, Petroleum and Gas Board (RMB), al que se cree responsable de aprovecharse del conflicto armado, la inestabilidad o la inseguridad en la RDC, también mediante la explotación o el comercio ilícito de recursos naturales.
La empresa incluida es Gasabo Gold Refinery, con sede en Kigali, que según la UE ha sacado partido del conflicto a través de los mismos medios.
El pasado 25 de enero, la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, emitió un comunicado en nombre de los Veintisiete en el que expresaba su “profunda preocupación” por la reciente escalada del conflicto en el este de la República Democrática del Congo, agravada por la nueva ofensiva del grupo armado M23 con el apoyo de las Fuerzas Armadas ruandesas.
Para la UE, la presencia no autorizada de las Fuerzas Armadas ruandesas en la RDC constituye una clara violación de la integridad territorial de dicho país y alimenta el conflicto armado, la inestabilidad y la inseguridad en la región.
Asimismo, cree que los ingresos obtenidos de la extracción ilegal y el tráfico de recursos naturales procedentes del este de la RDC se están empleando para financiar, entre otras cosas, el M23 y sus operaciones, y contribuyen por tanto a la escalada del conflicto.
Habida cuenta de la gravedad de la situación en la RDC, la UE consideró que procedía imponer las sanciones aprobadas hoy.
Fuentes diplomáticas señalaron que el listado es “equilibrado y gradual”, en cuanto a que tanto ruandeses como congoleses están en el punto de mira y hay tanto jefes militares como responsables de tráfico ilegal que alimentan el conflicto. Dijeron que es gradual en el sentido de que la UE sigue dando prioridad a que haya soluciones diplomáticas sin “golpear tan alto en la jerarquía”, a fin de mantener abiertas la comunicación y los canales diplomáticos.
Al mismo tiempo, dejaron claro que no se trata de un “ataque contra Ruanda”, sino de “una reacción ante quienes violan el derecho internacional humanitario”.
Además de haber adoptado hoy estas sanciones, ante el conflicto en la RDC la UE está revisando el memorándum de entendimiento con Ruanda sobre materias primas críticas.
Por otra parte, Ruanda rompió este lunes relaciones diplomáticas con Bélgica tras acusar a la exmetrópoli de tomar partido en contra del país africano en el conflicto en el este de la República Democrática del Congo.
El ministro belga de Exteriores, Maxime Prévot, dijo en un mensaje difundido en redes sociales que Bélgica lamenta la decisión de Ruanda de romper relaciones diplomáticas y de declarar persona non grata a diplomáticos belgas.
“Esta decisión es desproporcionada e ilustra que, cuando no estamos de acuerdo con Ruanda, prefiere no dialogar”, indicó, y aseguró que Bélgica tomará medidas similares.
La ofensiva del M23 -grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- en el este de la RDC, donde ha librado intensos combates con el Ejército congoleño desde enero pasado, ha incrementado la tensión con la vecina Ruanda, ya que el Gobierno congoleño acusa a Kigali de apoyar a los rebeldes.