La corte rechazó el recurso presentado por algunos acreedores y el diputado liberaldemócrata Charlie Maynard, que se oponen al plan al considerar, respectivamente, que dichos acreedores y los consumidores saldrán perjudicados.
Al anunciar su fallo, el Tribunal de Apelaciones ratificó la decisión tomada en febrero por el Tribunal Superior, que aprobó la reestructuración en los términos propuestos por la empresa.
Thames Water Utilities Holdings Limited (TWUH), matriz de Thames Water Group (TWG), la mayor empresa de aguas del Reino Unido con unos 16 millones de clientes, tiene una deuda acumulada de 16.000 millones de libras (19.000 millones de euros).
El grupo cifra en 3.300 millones de libras (unos 3.900 millones de euros) su necesidad de liquidez a lo largo de los próximos cinco años para poder enderezar su precaria situación financiera.
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Los abogados de TWUH sostuvieron en el juicio que el grupo entraría en quiebra si su plan, con un préstamo al 9,75 % de interés, no se aprobaba.
Por su parte, un grupo más reducido de acreedores secundarios proponía otro plan alternativo, que, según ellos, suministraría la misma financiación pero con mejores condiciones.
El diputado Maynard argumentó a su vez que lo mejor para los consumidores sería que la compañía se sometiera a un proceso de insolvencia, al considerar que el préstamo será un parche temporal ante los graves problemas financieros y de gestión.
Al igual que el Superior, el Tribunal de Apelaciones consideró este lunes que la única "alternativa relevante" a que se apruebe el plan de empresa es la quiebra técnica.
El consejero delegado de Thames Water, Chris Weston, expresó su satisfacción por el fallo y confió en que ponga fin a los desafíos judiciales.
"Seguimos centrados en habilitar una base financiera más estable mientras buscamos una solución a largo plazo para nuestra resiliencia financiera", afirmó.