En los medios, por ejemplo en noticias relacionadas con el transporte, el turismo y las competiciones de motor, se ven frases como “Un vehículo pierde temporalmente el control debido al aquaplaning sin causar un accidente” o “La clasificación del GP de Brasil en la Fórmula 1 estuvo marcada por una serie de accidentes provocados por el aquaplaning”.
Procedente del inglés, según el diccionario académico “aquaplaning” (que a veces aparece como “aqua-planing”) significa ‘deslizamiento incontrolado de un automóvil sobre una delgada capa de agua, la cual impide el adecuado contacto de los neumáticos con la calzada’.
El “Diccionario panhispánico de dudas” propone en su segunda edición la adaptación “acuaplanin”, en la que se observa la secuencia “acua-”, en referencia al agua y ya presente en otros términos como “acuacultura” o “acuatizar”. Como forma adaptada, lo adecuado es prescindir de la “g” final y no escribir “acuaplaning”, híbrido que no es ni inglés ni español.
La misma obra recoge también como alternativas las voces “acuaplaneo” e “hidroplaneo”, esta última con el elemento “hidro-” (‘agua’). Ambas expresan claramente el concepto que se quiere transmitir y ya cuentan con uso: “Mejora la tracción de los vehículos y, en caso de lluvia, reduce el acuaplaneo”, “Espectacular hidroplaneo de un avión en El Prat”.
Así pues, en los ejemplos del principio se podría haber escrito “Un vehículo pierde temporalmente el control debido al acuaplanin sin causar un accidente” y “La clasificación del GP de Brasil en la Fórmula 1 estuvo marcada por una serie de accidentes provocados por el hidroplaneo”.
Se recuerda que, si se mantiene el extranjerismo, lo apropiado es resaltarlo con cursiva o, de no ser posible, con comillas.
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