“Bailamos un tango de oración para hacerle llegar toda nuestra energía, nuestro amor, sabiendo que él ama muchísimo el tango. Siendo argentino lo lleva en la sangre”, dijo a EFE Daiana Guspero, organizadora del encuentro y ferviente admiradora del papa.
Guspero, nacida en Buenos Aires, vive desde hace 13 años en Italia y expresa emocionada: "Tiene mi admiración completa”.
La bailarina argentina, que tuvo oportunidad de conocer al papa en una audiencia en 2018, convocó a los tangueros para brindar al papa “un gesto de cariño y esperanza” para que supere los problemas respiratorios
El evento se celebró frente a la estatua de Juan Pablo II, en un espacio que en las últimas semanas se ha convertido en un altar improvisado en apoyo a Francisco, adornado con velas, rosarios y dibujos hechos por niños que expresan sus deseos de pronta recuperación.
Alrededor de medio centenar de personas se dieron cita para transmitir al papa "su apoyo y energía", según explicaron algunos de los asistentes.
El tango, que inicialmente iba a ser “silencioso”, se bailó finalmente al son del bandoneón, interpretado por el músico argentino Mariano Navone, quien reside en Roma desde hace 14 años y quien se unió al proyecto con la intención de “dar aliento al papa”.
Entre los asistentes a la iniciativa, la comunidad argentina en Roma jugó un papel destacado.
Muchos se acercaron al hospital para mostrar orgullosos sus insignias nacionales, como camisetas de la selección de fútbol y el tradicional mate.
Gabriela, una de las participantes, eligió llevar su camiseta de la ‘albiceleste’ con el nombre de Messi a la espalda para bailar, ya que consideró que es “un símbolo”.
"Vinimos a demostrar nuestro amor y dedicarle este tango al papa, que sabemos que está pasando por un momento de fragilidad y queremos estar cerca, también a través del lenguaje del arte y la música", explicó emocionada a EFE.
Gabriela describió a Francisco como “una luz para todos” con su “modo de ser simple y cercano”.
Por su parte, Marina Tevez y Rodrigo, dos argentinos residentes en Roma, no dudaron en unirse a la iniciativa. "El papa Francisco es especial para todos nosotros, así que rezo mucho por él”, señaló Marina.