Según el diario Védomosti, los primeros trabajadores cualificados de Birmania fueron invitados para trabajar en empresas de al menos dos regiones de Rusia, Primorie y Amur, en el Lejano Oriente ruso.
A la vez, las autoridades de ambos países abordan actualmente la posibilidad de ampliar esa cooperación a otros territorios, añade el rotativo.
La empresa de recursos humanos Intrud precisa que 24 soldadores birmanos fueron contratados en Primorie y próximamente se espera la llegada de otros 30 especialistas.
Todos los trabajadores extranjeros tomaron clases de ruso y se sometieron a un examen de su dominio mientras se encontraban en Birmania.
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El ministro ruso de Desarrollo Económico, Maxim Reshétnikov, mencionó la semana pasada Birmania como uno de los mercados donde hay que buscar mano de obra.
El funcionario señaló que en el país asiático viven 55 millones de personas, 6 millones de los cuales son inmigrantes laborales.
"Estamos abordando ese asunto (de las contrataciones) con los birmanos", señaló el ministro.
Según datos oficiales, el déficit de mano de obra en Rusia, principalmente en los sectores de la construcción y el transporte, asciende a 1,5 millones de personas.
El líder de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing, visitó la semana pasada Rusia, donde se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putin; el ministro de Defensa ruso, Andréi Beloúsov, y otras autoridades.
Tras las negociaciones en el Kremlin, los líderes ruso y birmano firmaron diez acuerdos, incluido uno sobre la construcción de una central atómica de baja potencia en el país asiático.
Rusia y Birmania han estrechado en los últimos años su cooperación, que se ha intensificado durante los tres años de guerra en Ucrania, incluyendo suministros militares al país asiático, según la ONU, y otros proyectos de inversión como el puerto de Dawei.