"Quien rompa las reglas o amenace a las fuerzas del Ejército pagará el precio total", amenazó Katz, "no permitiremos un regreso a la realidad del 7 de octubre".
Desde las 7.00 hora local (5.00 GMT), decenas de miles de personas cruzan o se dirigen al corredor de Netzarim, la carretera que atraviesa Gaza de este a oeste creada por el Ejército para dividir el enclave durante la guerra, para acceder al norte, aislado del resto de la Franja durante meses.
Quienes cruzan ahora lo hacen a través de la carretera de Rashid, que atraviesa Gaza de norte a sur junto a la costa. Las imágenes aéreas de la última hora muestran a miles de personas recorrer esta calzada, pegada al mar, cargando con lo que pueden, ya que esta vía es sólo para quienes vuelven a pie.
A partir de las 9.00 hora local (7.00 GMT) podrán hacerlo los vehículos a través de la carretera de Salah al Din, también trasversal pero en el este, próxima a la frontera con Israel. Los vehículos tendrán que pasar una inspección a cargo de una empresa independiente en Netzarim.
Desde el inicio del alto el fuego el 19 de enero, Israel asegura que está supervisando su cumplimiento (si bien sus tropas deben llevar a cabo durante la primera fase de la tregua una retirada gradual hacia la frontera).
En este marco, las tropas han abierto fuego en numerosas ocasiones contra palestinos a los que acusaron de ser "sujetos sospechosos", acabando con la vida de al menos 17 personas en los últimos días, después de que Sanidad registrara ayer la llegada de cuatro muertos a los hospitales y la defunción de cinco personas que estaban heridas.
El domingo, cuando miles de personas esperaban en la carretera de Rashid a que Israel permitiera el acceso al norte, el Ejército abrió fuego contra ellos y mató a dos personas.
El acceso de los gazatíes al norte estaba previsto para el domingo, según el acuerdo, pero Israel bloqueó el paso alegando que Hamás no había cumplido su parte del acuerdo al no haber liberado el día anterior a la rehén Arbel Yehud.
Aseguraba que Yehud, como civil, tenía prioridad sobre las mujeres soldado puestas en libertad, si bien los islamistas negaron rotundamente que dicha prioridad existiera en el acuerdo.
Anoche, para desbloquear la situación con Netzarim, Hamás ofreció liberar el jueves (en un canje adicional de cautivos, mientras el del sábado se mantiene), a tres rehenes: Arbel Yehud, Adam Berger (la quinta mujer soldado restante) y una tercera secuestrada cuya identidad se desconoce.
Además, los islamistas entregaron a Israel el censo de vivos y muertos entre los rehenes a liberar en la primera fase.