"Nuestras fuerzas ya se han hecho el control total de la refinería de Jartum", anunció el portavoz de las Fuerzas Armadas de Sudán, el general de brigada Nabil Abdulá, en un escueto comunicado en el que no aportó más detalles de la operación.
Los enfrentamientos alrededor de la infraestructura se recrudecieron este pasado jueves y viernes, y provocaron incendios en el complejo petroquímico que generaron una intensa humareda sobre la capital, Jartum, según informaron medios locales.
La refinería, propiedad del Gobierno sudanés y de la estatal Corporación Nacional de Petróleo de China, está ubicada a 60 kilómetros al norte de Jartum y tiene una capacidad de refinar 100.000 barriles de petróleo por día.
Con la captura de la refinería, el Ejército de Sudán estrecha el cerco a los insurgentes, después de que ayer las tropas regulares se hicieran también con el cuartel general de la Comandancia de las Fuerzas Armadas, en el centro de Jartum, también en manos de las FAR desde el estallido del conflicto.
En los últimos diez días, las Fuerzas Armadas tomaron el control de la cordillera de Bakash, al norte de Jartum, y desde ahí las tropas regulares avanzaron hacia el centro de Jartum Norte, adyacente a la capital, donde lograron controlar varios edificios residenciales utilizados por los paramilitares como centros de mando, cuarteles militares y posiciones de francotiradores.
Desde entonces, la mayoría de los combatientes de las FAR se replegaron en Jartum para reforzar las líneas de frente de la capital ante el avance de las Fuerzas Armadas.
La guerra en Sudán comenzó en abril de 2023 tras el fracaso de las negociaciones para integrar a los paramilitares en el Ejército en el contexto de una transición política en el país tras el derrocamiento del presidente Omar al Bashir en 2019.