“El principal objetivo es bloquear los principales canales de distribución y almacenamiento, así como retirar de la circulación ilegal las armas, las municiones y los artefactos explosivos que se incauten”, se lee en el comunicado de la Policía.
La operación, calificada por la propia Policía de “masiva”, se lleva a cabo con la participación de la Fiscalía.
Lea más: Trump amenaza con más sanciones a Rusia si rechaza negociar un alto al fuego con Ucrania
Los responsables de estas prácticas se enfrentan a hasta siete años de cárcel, según ha explicado la Policía.