"Se nos indicó el puerto de Olbia (en Cerdeña)" para dejar a 28 menores no acompañados, entre ellos tres niños "muy pequeños", uno de diez meses, otro de seis y otro de cuatro, así como 12 mujeres, 3 de ellas embarazadas, de las cuales una de nueve meses, indicaron a EFE fuentes de la ONG.
Se trató de "una operación de trasbordo" en la que una patrulla de la Guardia Costera italiana se acercó al Ocean Viking en el mar para llevarse a los 28 menores y las 12 mujeres por su condición de vulnerabilidad.
SOS Mediterranée pidió dejar en Cerdeña a los otros migrantes a bordo, pero su petición no fue aceptada y ahora navega hacia Génova, el puerto del norte del país asignado por las autoridades tras la operación de rescate y adonde se espera que llegue mañana, viernes.
"No es una situación positiva", señalaron las fuentes.
La asignación de Génova se produce en el marco de la llamada política de puertos lejanos del Gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni, que suele asignar destinos alejados para el desembarque de migrantes salvados en el Mediterráneo central.
Esto hace que las ONG deban ausentarse de las zonas de rescate y no puedan realizar sus tareas durante días, lo que ven como una traba por parte del Ejecutivo para limitar las tareas de salvamento en el Mediterráneo central y reducir la entrada de migrantes.
En lo que va de 2025, más de 1.500 personas han alcanzado Italia por la ruta del Mediterráneo, considerada una de las más mortíferas y peligrosas del mundo. En 2024, más de 66.600 personas llegaron al país, casi dos tercios menos que los 157.000 llegados el año anterior.