A través de una rueda de prensa en Casa Rosada (sede del Ejecutivo), dónde no se brindó espacio a preguntas, el ministro de Economía, Luis Caputo, informó que a partir del lunes próximo las alícuotas disminuirán un 4,2 % en promedio hasta junio de este año.
Entre los cultivos se encuentra la soja, que pasa de un 33 % a 26 %; mientras que sus derivados pasan de 31 % a 24,5 %; al tiempo que el trigo, la cebada, el sorgo y el maíz disminuyen de 12 % a 9,5 % y el girasol baja de 7 % a 5,5 %.
“Entendemos la situación del campo, la sequía y la baja de las commodities (materias primas), ahora bien, me gustaría poder eliminarlas a cero y permanentemente, pero eso implicaría tener un superávit equivalente a los 8.000 millones de dólares que no tenemos”, expresó el ministro.
El último dato del superávit fiscal de Argentina ronda los 1.624 millones de dólares, el más alto en 16 años, aunque para llegar a este número el Estado realizó un ajuste del 15 % en el gasto público.
A mediados de este mes, la mesa de enlace de las cuatro mayores patronales del sector agropecuario de Argentina solicitó una reunión con Caputo para solicitar un alivio fiscal ante la sequía que atraviesa el norte argentino.
“Sí queremos darle la señal al campo, que es un sector que apoya al país, que estamos encima de su situación. Sí vamos a eliminar de manera permanente las retenciones a las economías regionales. Todos los reclamos sobre impuestos son justos y lo vamos a seguir bajando, pero va a ser un proceso”, remarcó el titular de Hacienda durante la conferencia.
El ministro, también, apuntó contra las provincias y municipios del país por cobrar impuestos internos “distorsivos”.
“Provincias y municipios están cobrando cada vez más impuestos distorsivos, siendo ingresos brutos el más distorsivo de todos y los municipios cobrando tasas por contraprestaciones que ni siquiera se están realizando”, afirmó Caputo.