El legado de Berhanyer, Balenciaga o Del Pozo, entre los vaivenes de directores creativos

Carmen Martín y Begoña de FuenteMadrid, 22 ene (EFE).- "Las marcas nunca mueren, muere el diseñador", decía el creador Elio Berhanyer, cuyo legado pasó tras su fallecimiento a manos de sus herederos, empeñados en preservar el brillo de la casa, pero que al igual que ocurrió con otros creadores españoles, como Manuel Pertegaz o Jesús del Pozo, camina entre las idas y venidas de directores creativos.

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El legado de Berhanyer ha sufrido un duro revés después de que sus herederos hayan apartado a Sergio de Lázaro de la dirección creativa por "una total falta de confianza", según explicó este miércoles a EFE el representante de la empresa, Andrés Romero.

De Lázaro había asumido la dirección en 2023 en el marco del proyecto de los herederos para relanzar la marca, cuatro años después del fallecimiento del diseñador.

Elio Bernhanyer (1929-2019) abrió su propia casa de costura en 1960. De sus manos salieron vestidos para artistas como Ava Gardner, Lola Flores o Cyd Charisse, también para aristócratas como la duquesa de Alba o la condesa de Romanones, e incluso para la reina Sofía.

Después de seis décadas, sufrió la recesión económica de 2008 y se vio obligado a cerrar su firma por falta de liquidez.

Ahora, Balenciaga vuela alto con Demna Gvasalia

Un caso diferente es el de Balenciaga, la casa de moda fundada en 1917 por el diseñador Cristóbal Balenciaga (1895-1972) en San Sebastián (España), y con sede actual en París. Su creador, conocido como 'El Maestro' de la alta costura, fue uno de los diseñadores más innovadores e influyentes del siglo pasado.

Balenciaga se retiró en 1968, y tras su fallecimiento, en 1972, la marca sólo se mantuvo activa en el mercado nipón hasta que en 1987 Michael Goma la recuperó y lanzó una colección de prêt-à-porter que no obtuvo el resultado deseado.

Tras pasar por algunas manos, el grupo Gucci compró la firma en 2001 y desde 2013 pertenece al holding de lujo Kering, que cuenta con firmas como Yves Saint Laurent o Bottega Veneta.

Entre 2012 y 2015, Alexander Wang estuvo al frente de la dirección creativa. Tras su salida, llegó el georgiano Demna Gvasalia, que revolucionó la firma por completo y la llevó de regreso al mundo de la alta costura.

Durante estos años, Gvasalia ha logrado no solo disparar los beneficios y abrir casi un centenar de nuevas tiendas, además de recuperar una deseada popularidad, no exenta de polémica y golpes de efecto, que se disparó cuando presentó unas zapatillas destruidas que valían casi dos mil dólares y que se viralizaron en las redes sociales.

Celebridades como Rihanna o Kim Kardashian han lucido las creaciones de este diseñador, uno de los más transgresores y provocadores de la industria del lujo.

El legado de Pertegaz en manos de su ayudante

Manuel Pertegaz (1918-2014) se convirtió en el primer español en llevar sus trajes a la Quinta Avenida de Nueva York y confeccionó del vestido de novia de la reina Letizia, en 2004. Era conocido por un estilo que resalta la figura femenina con líneas suaves y sofisticadas.

Diez años después de se muerte, su legado está en manos de su ayudante y hombre de confianza, Ángel Tribaldos, empeñado en preservar el brillo de esta casa de moda que vistió a mujeres como Ava Gardner, Jacqueline Kennedy o Audrey Hepburn.

Fallecido en Barcelona en 2014 a los 96 años, no fue hasta 2017 cuando la compañía gallega Jealfer se hizo con la licencia de moda femenina de la marca y emprendió su relanzamiento. Para ello, la compañía fichó en 2019 al diseñador Jorge Vázquez, quien llevó a la firma a la pasarela de Madrid.

Ahora, la compañía Jealfer, ya sin Jorge Vázquez, crea los diseños de mujer mientras se mantenga el contrato.

Los vaivenes del legado de Jesús del Pozo

El volumen de las prendas, los colores y las texturas fueron las señas de identidad de Jesús del Pozo (1946-2011). Un año después de su fallecimiento, el Grupo Perfumes y Diseño adquirió la firma que pasó a llamarse Delpozo bajo la dirección creativa de Josep Font, quien desarrolló una clara estrategia de internacionalización y se convirtió en diseñador de cabecera de Melania Trump.

Sin embargo, y pese al éxito cosechado, Font abandonó el timón en 2018, siendo sustituido por el alemán Lutz Huelle, que apostó por hacer la firma mas accesible al gran público. Poco duró esta aventura y en el verano de 2021 se anunció su cierre definitivo.

Coincidiendo con el 50 aniversario de la firma, desde 2024 Joaquín Trías y Enrique Mellado, nuevos directores creativos de la firma, buscan reconstruir la marca desde cero.

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