El padre del piloto, Safi al Kasasbeh, confirmó este martes a EFE que un abogado sueco, designado por el Tribunal de Distrito de Estocolmo para la representación de su hijo, se puso en contacto con él para solicitar una reunión fuera de Jordania y abordar el caso.
Sin embargo, el mal estado de salud del progenitor hizo imposible este viaje y acordaron encontrarse en Jordania "para hablar sobre los detalles y verificar la validez de esta noticia con evidencia y pruebas".
Safi al Kasasbeh insistió al letrado en investigar los hechos y las circunstancias de la muerte de su hijo, que hace ya una década fue quemado vivo en una jaula, ejecución que fue grabada por las cámaras de televisión del aparato de propaganda yihadista, que después distribuyó la grabación por internet.
"He pedido una investigación para averiguar las circunstancias en las que mi hijo fue asesinado y por qué su avión fue atacado específicamente", aclaró el padre.
Asimismo, señaló que ningún representante del Gobierno ni de la agencia de seguridad jordana se ha puesto en contacto con él para informarle sobre el seguimiento de este caso que medios internacionales han considerado como uno de los asesinatos más brutales llevados a cabo por el EI durante la guerra en Siria.
"Después de todos estos años, no hemos olvidado a Muaz, y espero que este sea el comienzo para conocer la verdad oculta sobre el ataque a su avión", expresó el padre.
El 3 de febrero de 2015, Jordania anunció la ejecución del piloto jordano Muaz Al Kasasbeh, quemado vivo a manos de miembros del EI, después de que fuera capturado en la mañana del miércoles 24 de diciembre de 2014 en la provincia siria de Al Raqqa, donde su avión fue derribado.
El sospechoso de haber cometido el crimen es un ciudadano sueco de origen sirio que ha sido condenado en Francia y Bélgica por los atentados yihadistas de París en noviembre de 2015 y en Bruselas en marzo de 2016.