La propuesta es "abominable" y "ridícula", afirmó Marcos Jr. a los medios según su oficina de comunicaciones. Entre las propuestas 'woke', término inglés usado como sinónimo de progresismo y que ha adquirido un cariz negativo, figuran según el presidente la de que "todos los niños tienen derecho a probar distintas sexualidades".
Marcos Jr. también afirmó que la ley "enseñará a niños de cuatro años a masturbarse", según declaraciones recogidas por el canal filipino ABS-CBN.
"Si esta ley es aprobada, tal y como está escrita, garantizo a todos los padres, profesores y niños que la vetaré inmediatamente", zanjó el presidente filipino.
Las declaraciones tras "finalmente leer la ley" llegan menos de una semana después de que el presidente mostrase su apoyo a la educación sexual en las escuelas. Un proyecto que siempre se ha encontrado con la férrea oposición de la Iglesia Católica y otros grupos cristianos en el país.
La oficina presidencial reiteró hoy que Marcos Jr. sigue estando a favor de una educación sexual centrada en las consecuencias de los embarazos tempranos y en informar sobre el VIH.
Especialmente en un país donde el número de embarazos entre niñas menores de 15 años aumentó un 35,13 % entre 2021 y 2022, y las nuevas infecciones diarias de VIH crecieron un 411 % entre 2012 y 2023, según datos oficiales.
La retórica utilizada hoy por Marcos Jr. es muy similar a la empleada por una coalición de grupos cristianos, el Proyecto Dalisay, que ha multiplicado en las últimas semanas sus ataques a una propuesta de ley que pretende llevar la contracepción a las aulas.
Tema tabú para los religiosos, centrados en promocionar la abstinencia en un país que prohíbe sin cortapisas el aborto y donde no existe el divorcio.
Todo ello a pesar de que la propuesta no menciona en ningún momento este tipo de enseñanzas ni que se anime a "probar distintas sexualidades", respondió en la red social Facebook la senadora Risa Hontiveros, una de las impulsoras de una ley que busca hacer obligatoria la educación sexual en las escuelas del país asiático.
El proyecto debe recibir el visto bueno del Senado filipino, y Hontiveros se mostró abierta a "refinar" la ley para que pueda prosperar.
La educación sexual es un tema espinoso en Filipinas, un país en donde casi el 80 % de la población profesa el catolicismo, aunque el país asiático aprobó en 2012 la ley de Salud Reproductiva tras una dura oposición por parte de la Iglesia Católica.
Entre otras cosas, la ley promueve la enseñanza sexual en la escuelas, pero en la práctica su implementación es muy deficiente.