Human Rights Watch (HRW) llamó a Brasil a asumir un rol protagónico en la lucha contra el cambio climático, especialmente ante el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. En su informe anual, la organización también pidió al Gobierno brasileño frenar la explotación de hidrocarburos y tomar medidas concretas para proteger el planeta.
La organización considera que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, “debería comprometerse con una clara eliminación gradual de los combustibles fósiles”, en un momento en el que el país se prepara para acoger en noviembre próximo la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30).
“La elección de Donald Trump para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos hace aún más urgente que Brasil asuma un papel de liderazgo en la lucha contra el cambio climático y en la defensa de los Derechos Humanos en todo el mundo”, ha demandado la ONG.
El director de HRW en Brasil, César Muñoz, ha reconocido que el Gobierno de Lula “avanzó en la reducción de la deforestación en la Amazonía”, pero ha criticado que, al mismo tiempo, “planea enormes inversiones en la exploración y producción de petróleo y gas, lo que agravaría la crisis climática global”.
HRW ha valorado positivamente que la deforestación continuó a la baja en la selva amazónica, con una caída de casi el 31 % entre agosto de 2023 y julio de 2024, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
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Human Rights Watch alerta por incendios forestales
No obstante, ha señalado que los incendios, intensificados por la sequía y muchos de ellos provocados para preparar esos terrenos para la industria agropecuaria según las autoridades, calcinaron “más de 29 millones de hectáreas” en todo Brasil en los once primeros meses de 2024.
Al problema de la tala, se une la minería ilegal, la ocupación de tierras y la violencia asociada a esos ilícitos, que “continúan amenazando la vida y la subsistencia de los pueblos indígenas y de otras comunidades”, de acuerdo con el informe.
HRW ha denunciado además que el ganado criado en áreas deforestadas ilegalmente “continúa ingresando en la cadena de suministros de grandes empresas de carne, incluso para la exportación”.
Frente a esto, ha afeado al Ejecutivo “haberse resistido a la implementación de una regulación europea que hubiera incentivado el rastreo total de esos productos” y que, al final, los Veintisiete decidieron postergar su entrada en vigor por presiones internacionales.
“Lula dice que quiere hacer de Brasil un gigante de la sostenibilidad”, pero “su Gobierno también pretende invertir 288.000 millones de reales (46.200 millones de euros) en combustibles fósiles hasta 2026”, ha manifestado.
HRW ha mencionado los planes de la petrolera Petrobras, controlada por el Estado brasileño, para explotar petróleo en un yacimiento marino situado a unos 500 kilómetros de la desembocadura del río Amazonas, un proyecto que de llevarse a cabo “contribuiría a las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Por ello, afirma, el Gobierno de Lula “debería hacer su parte para limitar el impacto devastador” del cambio climático e iniciar “inmediatamente” la eliminación “gradual y justa” de los hidrocarburos, y “ampliar la protección de los bosques”.