"Este problema se puede abordar, pero no se puede resolver simplemente con procesos en los que lo único importante es aparecer en la cámara, ser visto firmando algo, y eso se convierte en el fin en sí mismo", afirmó el presidente ruandés, en el poder desde 2000, en una rueda de prensa en la capital, Kigali.
"Los líderes de esos procesos que dan de la mano a las personas no son un fin en sí mismo. Tenemos que tener resultados basados en abordar las causas fundamentales", subrayó Kagame.
Aunque las autoridades ruandesas niegan la presunta colaboración de Kigali con el M23, este extremo ha sido confirmado por la ONU y Kagame ha mostrado su apoyo público a los rebeldes.
A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses (hutus) exiliados en la RDC para recuperar el poder político en su país, una colaboración también confirmada por la ONU.
Kagame hizo esos comentarios después de que se suspendiera la cumbre sobre el proceso de paz en el este de la RDC prevista para el pasado 15 de diciembre en Angola y en la que debían participar junto con el presidente congoleño, Félix Tshisekedi.
En una reunión de los ministerios de Exteriores de la RDC y Ruanda el 14 de diciembre en Luanda, hubo disenso sobre la posible participación del M23 en las negociaciones de paz: Ruanda optó por incluir a los rebeldes en las conversaciones, pero se opuso la RDC.
En lugar de la cumbre tripartita entre los mandatarios de ambos países y el mediador a instancias de la Unión Africana, el presidente de Angola, João Lourenço, se celebró una reunión entre el propio Lourenço y Thsisekedi en la que participó también el expresidente keniano Uhuru Kenyatta en calidad de facilitador del proceso de Nairobi, otra negociación de paz en el este de la RDC.
Kagame cree que "hay que hacer un esfuerzo para seguir encontrando una solución" y esta radica "en el proceso político interno o en el diálogo".
El mandatario también criticó un informe del Grupo de Expertos de la ONU sobre la RDC publicado esta semana.
Según el informe, los rebeldes del este de la RDC, especialmente el M23, exportaron de forma fraudulenta al menos 150 toneladas de coltán a Ruanda en 2024, lo que benefició a la economía ruandesa.
"Quienes estuvieron involucrados en la época colonial y a quienes se les culpó por ello tienen el poder de manipular y siempre se quedan cortos en hacer lo correcto. Se encuentran con grupos que crean, a los que llaman 'Grupos de Expertos', ¿expertos en hacer qué?", manifestó Kagame.
La actividad armada del M23 se reactivó en 2022 después de años de relativa calma y, desde entonces, el grupo ha avanzado por varios frentes hasta situarse cerca de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).