"Ya se han acabado 400 kilómetros, y quedan entre 210 y 215 kilómetros que se completarán más adelante, a mediados de año, para cerrar cualquier hueco de seguridad en la frontera", dijo el jefe de la Célula de Información de Seguridad de Irak, Tahsin al Jafayi, a la agencia de noticias oficial iraquí INA.
En total, el muro de hormigón a lo largo de la extensa frontera entre ambos países tendrá una longitud de 615 kilómetros, y empezó a construirse hace unos años en la parte norte de la divisoria para impedir la infiltración de combatientes armados, miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de narcotraficantes, entre otros.
Además de fortificar la frontera, Bagdad también tiene previsto capacitar a las fuerzas de seguridad y a la agrupación de milicias progubernamental Multitud Popular -integrada en las Fuerzas Armadas iraquíes- para hacer frente a cualquier amenaza contra el territorio procedente de Siria.
"Hay una tendencia hacia el aumento de las unidades en esta zona, ademas del gran trabajo que hacen las fuerzas de seguridad a lo largo de 24 horas del día con trabajo de inteligencia, el seguimiento y persecución a las células durmientes (del EI) además de los ataques aéreos continuos", añadió Al Jafayi.
"No permitimos que haya ninguna amenaza que afecte a Irak", sentenció.
Tras el derrocamiento del régimen del presidente sirio Bachar al Asad por parte de una coalición islamista liderada por Hayat Tahrir al Sham -heredera de la exfilial siria de Al Qaeda-, Bagdad ha manifestado su preocupación ante el potencial caos que se pudiera desatar y afectar dentro de sus fronteras.
Antes de la caída de Al Asad, varias milicias chiíes iraquíes operaban en territorio sirio sin autorización de Bagdad contra el EI y otros grupos islamistas suníes opositores al régimen, algo que puso en evidencia la falta de control en la frontera entre ambos países.
Además, varios miembros de Estado Islámico han cruzado a Irak desde Siria, que alberga muy cerca de la frontera común el mayor campo de desplazados de familiares de combatientes del EI, en su mayoría iraquíes.