El viernes pasado, el principal partido de la oposición, el Kuomintang (KMT), y su socio minoritario, el Partido Popular de Taiwán (PPT), que suman 62 de los 113 escaños de la Cámara, ratificaron tres polémicos paquetes de reformas legislativas, entre ellos uno que obligaría a la administración central a reasignar importantes fondos a los gobiernos locales.
En un comunicado, el MDN apuntó que la nueva normativa equivaldría a una reducción de 80.000 millones de dólares taiwaneses (unos 2.440 millones de dólares) en el presupuesto anual de Defensa, lo que "impedirá la actualización de equipos importantes, dificultará el cumplimiento de los pagos de contratos firmados e incluso podría causar retrasos o cancelaciones" en la entrega de armamento.
"La insuficiencia presupuestaria afectará directamente la tasa de operatividad de los equipos principales, así como la adquisición de municiones de entrenamiento y combustible. Esto dificultará que las unidades de preparación respondan eficazmente a las actividades de hostigamiento de buques y aeronaves chinas en torno a Taiwán", señaló el comunicado.
"Los niveles operativos de las fuerzas también se verán afectados por fallos de equipo y escasez de combustible y repuestos, lo que perjudicará los entrenamientos y reducirá la capacidad militar", agregó la cartera castrense.
En un momento en que los países de la región están aumentando sus gastos en Defensa, si Taiwán reduce su presupuesto militar a menos del 2 % del PIB -actualmente equivale al 2,4 %- podría "generar una imagen negativa en la comunidad internacional de falta de determinación para defenderse frente a graves amenazas enemigas".
"Esto podría disminuir la disposición de los aliados internacionales a brindar ayuda en un momento crítico ante una agresión enemiga", alertó el ministerio.
De entrar en vigor, la nueva normativa asignaría el 40 % de la financiación al Gobierno central y el 60 % a las administraciones locales -mayoritariamente controladas por el KMT-, lo que supondría una pérdida total de 375.300 millones de dólares taiwaneses (11.460 millones de dólares) para el Ejecutivo central.
El pasado agosto, el Gobierno taiwanés propuso incrementar su presupuesto de Defensa hasta un "máximo histórico" de 647.000 millones de dólares taiwaneses (19.750 millones de dólares) para 2025, en medio del recrudecimiento de las tensiones con China, que considera a la isla autogobernada como una provincia rebelde.