El puente Juscelino Kubitschek, de 533 metros de extensión y que une los estados de Tocantins y Maranhão, colapsó este domingo mientras pasaban al menos ocho vehículos, entre ellos un camión con ácido sulfúrico que causó un vertido en el río Tocantins.
Los organismos de Defensa Civil y de Bomberos prosiguen las búsquedas de víctimas en el río, pero sin utilizar buzos, luego de que los gobiernos locales hayan alertado de un "gran riesgo de contaminación" por el vertido tóxico.
Las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Hídricos de Tocantins y Maranhão lanzaron una advertencia a la población de 19 municipios de la región para que evite beber y bañarse en las aguas del río hasta nuevo aviso.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo en redes sociales que seguía muy de cerca el desarrollo del accidente y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.
El ministro de Transportes, Renan Calheiros Filho, viajó al lugar del siniestro y anunció que, antes del final del año, se realizará la contratación de una constructora para la reconstrucción del puente.
El puente derruido está situado en la carretera BR-226, une los estados de Maranhão y Tocantins a través de los municipios de Estreito y Aguiarnópolis y es una vía de importancia regional para el transporte de producción y mercancías entre los dos estados.