"Este ataque es racista por excelencia y una traducción de las amplias campañas de incitación contra nuestro pueblo practicadas por la extrema derecha gobernante", dijo la cancillería a través de un comunicado publicado por la agencia de noticias palestina Wafa.
Además, consideró que estos hechos forman parte de las "violaciones y crímenes por parte de las milicias colonialistas armadas y organizadas, apoyadas oficialmente por el gobierno de (Benjamín) Netanyahu", destacó el comunicado.
Por su parte, el grupo islamista palestino Hamás también expresó su rechazo a este hecho y destacó que coincide con las incursiones de colonos israelíes de este viernes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
"Quemar una mezquita en Salfit es una peligrosa escalada contra las santidades que se enfrentará con más ira popular y una escalada de resistencia", indicó a través de un comunicado.
Los atacantes, vestidos de negro y con el rostro cubierto, irrumpieron en la mezquita de la aldea Marda cuando los musulmanes realizaban su tradicional oración y, además de prender fuego, escribieron en las paredes: "Venganza" y "el hombre justo se regocijará cuando vea venganza", informaron medios locales.
Por su parte, la policía de Israel dijo que comenzó una investigación "sobre el incidente", sin ofrecer más detalles.
En otro hecho de violencia, reportado por Wafa, registrado en el Valle del Jordán, también en el norte de Cisjordania, colonos atacaron con piedras el vehículo de un ciudadano en el norte del Valle del Jordán, y rompieron el parabrisas.
Desde el comienzo de la guerra en la Franja Gaza, el 7 de octubre de 2023, tras el mortal ataque de Hamás en Israel, las agresiones de colonos en Cisjordania contra palestinos se han incrementado.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) denunció que a menudo estas agresiones se cometen con el apoyo del Ejército israelí, y destacó la expansión de los asentamientos en Cisjordania ocupada, incluido Jerusalén Este.
Cisjordania ocupada vive su mayor espiral de violencia desde la Segunda Intifada (2000-05), y en lo que va de 2024 al menos 479 palestinos han muerto en el territorio por fuego israelí, la mayoría milicianos, pero también civiles, incluidos al menos 74 menores, según el recuento de EFE.
Unos 46 palestinos fueron abatidos tras presuntamente perpetrar ataques contra israelíes, en su mayoría contra uniformados en puestos de control militares o próximos a asentamientos. El año 2023 ya fue el más letal en dos décadas, con más de 520 muertos en Cisjordania ocupada.
El Ejército israelí intensificó sus ya frecuentes incursiones en Cisjordania ocupada tras los ataques de Hamás del 7 octubre y, desde entonces, han muerto unos 800 palestinos en incidentes violentos con Israel -más de 168 menores-, principalmente por fuego de tropas, pero una decena de ellos a manos de colonos.
Del lado israelí, han muerto este año 40 personas: 16 uniformados y 24 civiles, diez de ellos colonos, la mayoría en ataques palestinos.