Ha sido el Museo del Estado de Nueva York -donde ahora se guardan los restos- el que dio cuenta de este descubrimiento, y el que ahora se dedica a establecer con precisión la edad, los hábitos alimenticios y la salud del animal -se sabe que era un ejemplar adulto-, antes de poder presentar los restos al público en algún momento del año próximo.
Lea más: Nuevo saurópodo del jurásico temprano fue descubierto en China
Fue un lugareño de Scotchtown, a unas dos horas al norte de la ciudad de Nueva York, quien descubrió en su patio trasero dos extrañas piedras que emergían del suelo durante el desbrozado de su jardín: resultaron ser dos dientes completos del mastodonte, y bajo ese par de dientes encontró otros dos más, hasta que se decidió a llamar a expertos del museo.
Qué encontraron en las excavaciones
Las excavaciones han aireado hasta el momento la mandíbula completa y fragmentos de una costilla y de una de las patas del animal, pero pueden seguir apareciendo otras nuevas mientras siguen los trabajos.
Lea más: El misterio del pulpo: inteligencia y emociones en un invertebrado
Los mastodontes son una especie parecida a los mamuts y los elefantes, que prosperaron en la Edad del Hielo en Norteamérica, pero desaparecieron al final del Pleistoceno, hace más de 10.000 años.