De acuerdo con el último boletín de la agencia meteorológica de Naciones Unidas, hay un 55 % de posibilidades de que este fenómeno llegue entre este mes de diciembre y febrero de 2025, actualizando así la última previsión del organismo publicada en septiembre que cifró esta probabilidad en un 60 %.
La Niña, que se produce por una bajada de las temperaturas del agua superficial en el Océano Pacífico central y oriental, suele ir unida a cambios en la circulación atmosférica tropical, acompañados de viento y lluvia.
Sin embargo, este enfriamiento del agua aún no ha alcanzado los umbrales típicos de La Niña, señala la OMM, que apunta a las fuertes anomalías de viento del oeste observadas durante gran parte de septiembre y principios de noviembre como responsables de este desarrollo más lento del fenómeno.
Actualmente, el mundo se encuentra bajo unas condiciones meteorológicas neutras (las propias de la época) que persisten desde que el pasado mayo llegara a su fin El Niño, fenómeno inverso al de La Niña -ligado a un aumento de las temperaturas- que se inició en junio de 2023 y alcanzó su punto máximo hace ahora un año.
No obstante, a pesar de estas condiciones actuales "aparentemente normales", la OMM advierte que los fenómenos climáticos extremos no han dejado de sucederse en estos últimos meses.
“Incluso en ausencia de condiciones de El Niño o La Niña desde mayo, hemos sido testigos de una serie extraordinaria de eventos climáticos extremos, incluidas lluvias e inundaciones récord, que lamentablemente se han convertido en la nueva norma en nuestro clima cambiante”, señaló en el boletín la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo.
La experta argentina añadió que si finalmente se cumplen las predicciones y se produce La Niña su enfriamiento a corto plazo será "insuficiente" para contrarrestar el calentamiento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Por todo esto, advirtió, no se revertirá el hecho de que 2024 vaya camino de convertirse en el año más cálido jamás registrado.
Ya en 2025 y tras el posible paso de La Niña, la OMM cifra en otro 55 % la probabilidad de que las condiciones meteorológicas vuelvan a ser neutras de febrero a abril.