"Esta zona en particular ha recibido varios avisos en el pasado", dijo en un mensaje el portavoz en lengua árabe del Ejército, Avichay Adraee.
La zona en concreto, varios bloques de Al Maghazi, había sido designada segura para el retorno de sus residentes por las fuerzas israelíes.
Israel suele ordenar la evacuación de áreas desde las que detecta lanzamientos de proyectiles en Gaza poco antes de bombardearlas.
Este miércoles por la mañana, el Ejército detectó el lanzamiento de dos proyectiles que cayeron en zonas despobladas, sin causar víctimas. Poco después, otros dos cohetes disparados desde el centro de la Franja fueron interceptados por la fuerza aérea israelí.
Los lanzamientos de proyectiles por las milicias palestinas en Gaza contra Israel se han vuelto cada vez menos frecuentes, después de 14 meses de guerra, pero de vez en cuando se registran incidentes similares.
Mientras, las fuerzas israelíes continúan con su dura ofensiva contra Hamás en el enclave, y esta madrugada mataron al menos a 22 miembros de una misma familia en un bombardeo contra una vivienda en Beit Lahia, en el castigado norte gazatí.
Al amanecer de este miércoles, la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, informaba de 30 muertos y desaparecidos entre los escombros de la vivienda de los Abu Tarabish, si bien las autoridades sanitarias solo han recuperado hasta el momento 22 cadáveres.
El Ejército de Israel no se ha pronunciado de momento sobre el ataque.
Beit Lahia, Yabalia y Beit Hanoun, en el norte de Gaza, comenzaron a sufrir una intensa campaña de bombardeos israelíes el pasado 5 de octubre, a la que le siguió una incursión terrestre el día 6. Desde entonces, la zona permanece bajo un asedio militar que ha dejado al menos 3.700 muertos y desaparecidos, según las autoridades gazatíes.
La ONU estima que entre 65.000 y 75.000 personas siguen en el área asediada.